CJNG, Chapitos y Morena, la nueva triada que controlará el narcotráfico en México, asegura José Luis Montenegro

Alianza entre Chapitos y CJNG daría paso a una nueva Federación; se compartirán rutas, negocios y podría derivar en una “pacificación” del país

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Illicit Investigations ventiló la reciente alianza entre Los Chapitos y el CJNG de El Mencho. (Anayeli Tapia/Infobae)
Illicit Investigations ventiló la reciente alianza entre Los Chapitos y el CJNG de El Mencho. (Anayeli Tapia/Infobae)

Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder de Los Chapitos, podría convertirse en los años próximos en la máxima figura del narcotráfico mexicano; para conseguirlo -se presume- dejó atrás los rencores de quién ordenó secuestrarlo y afianzó una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); juntos, buscarán convertirse en el cártel más poderoso de México, sin embargo, a la ecuación también se sumaría el partido en el poder: Morena.

Desde mayo pasado el periodista José Luis Montenegro lanzó la hipótesis de la presunta alianza entre Los Chapitos y el CJNG. En aquel mes Iván y Jesús Alfredo Guzmán Salazar estaban enemistados con su tío (El Guano) y con Los Rusos (brazo armado del Mayo Zambada); hoy, Los Chapitos están en guerra contra El Mayito Flaco (Ismael Zambada Sicairos) y las familias del Cártel de Sinaloa que decidieron darle su respaldo.

De acuerdo con el autor del libro “Los Chapitos: radiografía criminal de los herederos del Cártel de Sinaloa”, la alianza Chapitos-CJNG no sería únicamente bélica, para derrotar al Mayito Flaco, al Grupo Flechas y a Los Rusos, sino que se compartirían rutas y negocios criminales, al puro estilo de La Federación que alguna vez encabezó Joaquín El Chapo Guzmán.

“La Nueva Federación no solo sería con el CJNG y Los Chapitos;, sería una triada más fuerte que nunca con Morena y con todo lo que implica el poder de esta fuerza partidista dominante en el país”.

En la actualidad, Morena gobierna en más del 70 por ciento del territorio nacional, con un total de 23 estados bajo su mandato y con el llamado segundo piso de la Cuarta Transformación (4T) en manos de la presidenta Claudia Sheinbaum; empero, varios de sus gobernadores y legisladores han sido señalados de tener vínculos con grupos del crimen organizado.

“Llama mucho la atención que detrás de cada triunfo de Morena en los estados se afinca el Cártel de Sinaloa; esto no lo podemos considerar una coincidencia: es parte de un proyecto político-criminal”, palabras de Ricardo Ravelo al autor de este texto en enero de 2024.
Fotografía de archivo que muestra al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, mientras participa en un acto protocolario en la ciudad Culiacán, en Sinaloa (México). EFE/ Juan Carlos Cruz
Fotografía de archivo que muestra al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, mientras participa en un acto protocolario en la ciudad Culiacán, en Sinaloa (México). EFE/ Juan Carlos Cruz

Narcoestado al servicio de la alianza Chapitos-CJNG

El periodista Luis Chaparro afirmó que el nombre de la alianza es Fuerzas Especiales Unidas; agregó que en sus uniformes tácticos se bordaron pizzas (símbolos de Los Chapitos) y gallos (por el apodo de Nemesio, “El Señor de los Gallos”). De confirmarse este pacto criminal, sus alcances serían nacionales e internacionales; eliminarían a otros cárteles con quienes disputan territorios en Chiapas, Zacatecas, Durango, Tabasco Tamaulipas, Michoacán, Chihuahua, Sonora y Baja California; además, controlarían toda la frontera con Estados Unidos para traficar metanfetamina, cocaína, marihuana, heroína y fentanilo.

Al estilo de La Federación del Chapo Guzmán, el nuevo megacártel mexicano cobraría rutas a otros grupos criminales que quieran traficar drogas y utilizarían parte del aparato gubernamental para recibir y mover los narcóticos en todo el país y desde el extranjero.

“Se compartirían rutas y negocios, evidentemente se cobrarían rentas muy altas por el uso de suelo y el tránsito de camionetas cargadas con drogas, incluso el uso aéreo y marítimo en complicidad con el Estado, porque se ocuparían aviones comerciales y aeropuertos como el Felipe Ángeles (AIFA), el Internacional de la Ciudad de México (AICM); puertos como el de Lázaro Cárdenas (Michoacán) y Manzanillo (Colima). Todo eso representaría una derrama económica importante para el narcoestado”: José Luis Montenegro.

La utilización de rutas e instalaciones del Estado no es nueva para el narco mexicano, sobra recordar que Jesús Reynaldo Zambada García (hermano del Mayo Zambada) controlaba el AICM para la entrada y envío de cocaína durante la administración de Felipe Calderón, según quedó demostrado por investigaciones periodísticas y las propias declaraciones del capo durante el juicio del Chapo Guzmán.

Ana Karen Val Medina y AMLO
Ana Karen Val Medina y AMLO

Morena y el narco

Uno de los políticos más cuestionados de la actualidad es Rubén Rocha Moya. El gobernador de Sinaloa señalado por presuntamente apoyar a Los Chapitos e investigado por su posible participación en la “traición” de Los Chapitos que culminó con el arresto del Mayo Zambada en Estados Unidos.

Rocha Moya ha sido cuestionado por ser parte de la estructura financiera que acercó dinero del Cártel de Sinaloa a las campañas del partido en el poder, pero no ha sido el único.

  • Alam Nidia Tapia Quintero: Ganó en 2023 la sindicatura de Tacuichamona, Culiacán, pero además de convertirse en la primera mujer en conseguir ese puesto, también se le señaló por ser la supuesta hermana de José Guadalupe Tapia Quintero, uno de los principales operadores de Ismael El Mayo Zambada
  • José Ramón Enríquez Herrera: Una investigación de la Sedena reveló que el actual senador por Morena organizó en 2016 una reunión con políticos del PAN, PRD y MC en Durango, a la cita también llegó Gerardo Soberanes (”EL G-1), operador financiero de los hermanos Cabrera Sarabia, hoy aliados del Mayito Flaco.
  • Virgilio Mendoza Amezcua: el actual senador por la coalición Morena-Verde fue señalado por la exalcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez, de desviar más de tres millones de pesos durante su gestión como presidente municipal y de presuntamente ser compadre de Nemesio Oseguera Cervantes.
  • Rosy Bayardo: la propia Griselda Martínez señaló que su ruptura con Morena se debió a que querían imponer a la hoy alcaldesa de Manzanillo a pesar de sus presuntos nexos con el Cártel de Sinaloa. el objetivo sería, entregar al cártel el control de uno de los puertos por donde se mueve gran cantidad de metanfetamina y precursores químicos.
  • Américo Villarreal: en el marco de su campaña por la gubernatura de Tamaulipas, el hoy gobernador apareció en una fotografía junto a “El Jerry”, un operador del Cártel del Noreste. Hoy en la entidad ya se tiene documentada la presencia del Cártel de Sinaloa y CJNG que buscan ganar territorio.
  • Mara Lezama: la gobernadora de Quintana Roo también aparece en la lista de las figuras de Morena que habrían pactado con el CJNG y Cártel de Sinaloa a cambio de una “pacificación” en sus estados. El periodista Ricardo Ravelo narra en su libro “El amo de Jalisco: un gobierno con estructura criminal” que Lezama habría negociado desde que era presidenta municipal de Cancún (2018-2022).
  • En su más reciente investigación, la periodista Anabel Hernández indicó que varios políticos de Sinaloa están en alerta por sus vínculos con el Cártel de Sinaloa, entre ellos: Ana Karen Val Medina (alcaldesa de Elota), Gerardo Vargas Landeros (alcalde de Ahome), Cristóbal Castañeda (exsecretario de seguridad pública de Sinaloa, hoy asume ese mismo cargo en el Estado de México) y José Paz López Elenes (alcalde de Badiraguato).

En su análisis, Ricardo Ravelo señaló que cuando el Cártel de Sinaloa tuviera bajo su control todo el territorio nacional, podría someter a los demás grupos: “es un pacto político criminal para la pacificación del país”. Hoy esa hipótesis estaría más cerca gracias a la triada entre Chapitos, CJNG y Morena.

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