Asesinan a balazos al padre Marcelo Pérez de la parroquia de Cuxtitali en Chiapas

La Fiscalía estatal confirmó la muerte del religioso, quien se dirigía a la iglesia de Guadalupe cuando fue agredido con armas de fuego

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El padre Marcelo Pérez circulaba
El padre Marcelo Pérez circulaba en su camioneta por la calle Las Peras cuando atacado a balazos (Foto: X@JJDiazMachuca)

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas confirmó la muerte del padre Marcelo Pérez, de la parroquia de Cuxtitali en San Cristóbal de las Casas, luego de ser atacado a balazos.

Reportes preliminares indican que el sacerdote ofició una misa en el barrio de Cuxtitali en la mañana de este domingo 20 de octubre. Al finalizar, el religioso abordó su camioneta Ford Titanium de color blanco para dirigirse a la iglesia de Guadalupe, según las autoridades.

Cuando Marcelo Pérez circulaba por la calle Las Peras, esquina con calle Flanz Bloom, fue interceptado por dos sujetos que se desplazaban en una motocicleta y portaban pasamontañas, mismos que dispararon contra la camioneta referida.

Ante los disparos registrados, pobladores de la zona dieron aviso a las autoridades locales para que se trasladaran al lugar del ataque. Fue así como elementos de la Policía de Investigación y personal de Servicios Periciales se trasladaron a la calle Las Peras para corroborar los reportes.

No hay personas detenidas por
No hay personas detenidas por el asesinato del padre Marcelo Pérez (Foto: CUARTOSCURO)

Cuando los uniformados llegaron al sitio localizaron a un hombre con heridas de bala al interior de una camioneta. Posteriormente se confirmó que la víctima era el padre Marcelo Pérez.

“En el lugar se encontró una camioneta color blanco con placas de circulación del estado de Chiapas y al interior una persona del sexo masculino sin signos vitales que respondía al nombre de Marcelo ‘N’, padre de la parroquia de Cuxtitali”, detalló la Fiscalía estatal en un comunicado.

El área fue acordonada para que el cuerpo del padre sea trasladado a las inmediaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), donde se realizará la necropsia de ley correspondiente. Hasta el momento, los agresores no han sido identificados, por lo que no hay registros de personas detenidas.

Por su parte, el gobernador electo de Chiapas, Eduardo Ramírez, realizó una publicación en sus redes sociales en la que lamentó los hechos e hizo un llamado para que se esclarezca su asesinato.

El padre Marcelo nació en
El padre Marcelo nació en la comunidad de San Andrés Larráinzar y tiene orígenes tzotziles (Foto: Facebook/seminario.sancris)

“Lamento mucho lo ocurrido al Presbítero Marcelo Pérez el día de hoy. Exhorto a las autoridades de justicia correspondientes al pronto esclarecimiento de este hecho que nos enluta como chiapanecos”

Asimismo, el Seminario Conciliar de San Cristóbal compartió una esquela de la víctima, a quien recordarán como “pastor, hermano y amigo del pueblo”.

En tanto, la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) de la administración de Claudia Sheinbaum, Rosa Icela Rodríguez, advirtió que no habrá impunidad por lo ocurrido. “Nuestra solidaridad con la comunidad católica”, expresó.

Asimismo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) condenó el asesinato del padre Marcelo Pérez e hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para esclarecer el crimen.

“Este acto de violencia, perpetrado al terminar la misa cuando el padre salía para continuar con sus labores pastorales, no solo priva a la comunidad de un pastor dedicado, sino que también silencia una voz profética que incasablemente luchó por la paz con verdad y justicia en la región de Chiapas”, expresó la CEM.

El padre Marcelo nació en la comunidad de San Andrés Larráinzar y es hijo de padres indígenas tzotziles. Durante dos décadas fue párroco en Chenalhó y Simojovel, por un periodo de 10 años cada uno.

En una entrevista con El Heraldo de Chiapas, el padre Marcelo advirtió que Chiapas se encontraba en peligro por la presencia del crimen organizado y confesó que en el municipio de Simojovel le habían puesto “precio a su vida” por 150 mil, 400 mil y un millón de pesos.

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