El 16 de octubre, Genaro García Luna se convirtió en el funcionario mexicano de más alto nivel que ha sido procesado, juzgado y sentenciado en Estados Unidos por delitos vinculados al narcotráfico.
Los nexos del exsecretario de Seguridad Pública —que tenía bajo su mando a la Policía Federal y la Agencia Federal de Investigación— con el Cártel de Sinaloa lo hicieron acreedor a una condena de más de 38 años de cárcel, derivados de su culpabilidad en cinco cargos criminales: tres por conspiración para transportar, importar y distribuir cocaína, uno por pertenecer a un grupo delincuencial y otro más por brindar falsas declaraciones.
Desde el primer día de su juicio, iniciado en enero de 2023, la Fiscalía de Estados Unidos expuso los nombres de otros jefes policiacos que, junto con García Luna, tejieron una red criminal que beneficiaba al grupo fundado por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
Luis Cárdenas Palomino
Entre los personajes de mayor relevancia que han sido objeto de señalamientos resalta Luis Cárdenas Palomino, mano derecha de Genaro García Luna al frente de la SSP. En julio de 2020 su nombre apareció en una acusación de la Corte del Distrito Este de Nueva York por presuntamente aceptar sobornos de millones de dólares a cambio de permitir la impune operación del Cártel de Sinaloa en el país.
De igual forma, ha sido mencionado en múltiples declaraciones de Sergio Villarreal Barragán, alias ‘El Grande’, y de Édgar Valdez Villarreal, alias ‘La Barbie’, como uno de los participantes en reuniones en las que miembros del Cártel de los Beltrán Leyva entregaron dinero en efectivo por su protección.
Actualmente, Cárdenas Palomino se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1, mejor conocido como el Penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, por el delito de tortura en contra de cuatro presuntos integrantes de la banda de secuestradores identificada como Los Zodiaco.
Ramón Pequeño García
En esa misma acusación está señalado Ramón Eduardo Pequeño García, quien fue el jefe de la División Antidrogas de la Policía Federal entre 2009 y 2013, durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Después de dicha instancia, llegó a la jefatura de la División de Inteligencia, de la cual fue despedido el 15 de julio de 2015 debido a que él era el encargado del monitorear las cámaras de vigilancia en el Penal del Altiplano justo cuando se fugó ‘El Chapo’ Guzmán.
La Administración de Control de Drogas de EEUU (DEA) lo identificó como uno de los pilares en la red de corrupción y lavado de dinero encabezada por García Luna y, en 2020, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ordenó que se bloquearan sus cuentas bancarias. Sin embargo, la institución mexicana cometió el error de instruir dicha medida antes de que EEUU pidiera su colaboración, por lo que el congelamiento de sus activos fue considerado inconstitucional.
En febrero de 2022 un tribunal federal ordenó que sus cuentas fueran desbloqueadas y la decisión fue ratificada nueve meses después. Actualmente, Pequeño García se encuentra prófugo.
Iván Reyes Arzate
Otro jefe policiaco señalado por sus nexos con el crimen organizado es Iván Reyes Arzate, conocido como ‘La Reina’, quien llegó al puesto de oficial en la Policía Federal en 2003 y cinco años después asumió la titularidad de la Unidad de Investigaciones Sensibles (UIS).
Con ese cargo, Reyes Arzate tenía la encomienda de ser uno de los hombres de mayor confianza para la DEA en suelo mexicano. Sin embargo aprovechó su posición para vender información confidencial a grupos criminales como los Beltrán Leyva y el Seguimiento 39, vinculado con el Cártel de Sinaloa.
Según investigaciones del Gobierno de EEUU, información revelada por ‘La Reina’ a los Beltrán Leyva a cambio de miles de dólares permitió en 2016 que el cártel identificara, torturara y asesinara a una fuente confidencial de la DEA en Miami.
‘La Reina’ se entregó a las autoridades de Chicago en marzo de 2017. En 2018 fue sentenciado en esa ciudad a tres años de prisión por obstrucción a la justicia y en enero de 2021, cuando estaba por cumplir su pena, recibió nuevas acusaciones por narcotráfico en Nueva York.
En febrero de 2022, el juez Brian Cogan —encargado de las sentencias contra ‘El Chapo’ y García Luna— lo condenó a diez años de prisión, luego de que Reyes Arte se declarara culpable.
Enrique Bayardo del Villar
Un personaje que ‘jugaba’ para tres equipos al mismo tiempo era Édgar Enrique Bayardo del Villar, conocido como ‘El Tigre’. En 2008 era simultáneamente comandante de la Policía Federal, informante de la DEA y confidente del Cártel de Sinaloa.
El 20 de octubre de ese año, las fuerzas federales y la Policía Metropolitana detuvieron en la colonia Lindavista, de la Ciudad de México, a Reynaldo ‘El Rey’ Zambada García y Jesús Zambada Reyes, hermano y sobrino del ‘Mayo’, respectivamente. Mientras sicarios y agentes se enfrentaban a tiros, ‘El Rey’ llamó por teléfono a Bayardo para pedirle ayuda. Era su infiltrado en la PF.
Cuando agentes de la policía capitalina llegaron al lugar, ‘El Rey’ se pensó a salvo, pues tenía sospechas de que el operativo de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) habría sido ordenado por los Beltrán Leyva. Sin embargo, alguien lo fotografió —ya detenido— y le envió la imagen a Arturo Beltrán Leyva, quien se encargó de difundirla. Con esto, las autoridades no pudieron hacer nada para liberar a Zambada.
Bayardo del Villar fue detenido días después por su cercanía con la familia del ‘Mayo’. Según la información disponible, el cártel le pagaba 25 mil dólares mensuales a cambio de información y protección. En diciembre de 2008 se convirtió en testigo protegido de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), pero un año después, en diciembre de 2009, fue ejecutado mientras desayunaba en una cafetería de la alcaldía Benito Juárez.