La comunidad de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) se encuentra de luto y profundamente conmocionada tras la confirmación del asesinato de dos académicos jubilados que habían sido secuestrados hace tres semanas.
Los cuerpos de Laura Ortiz y Enrique Sánchez, investigadores en biología y ecología, fueron hallados en un paraje de la zona boscosa de Topilejo, en los límites entre el Estado de Morelos y la Ciudad de México.
Laura Ortiz, fundadora del Programa de Gestión Ambiental de la UAEM, y su pareja, Enrique Sánchez, quien había sido investigador en ciencias biológicas y destacado ambientalista, fueron privados de su libertad en las cercanías del Campus Chamilpa, en la zona norte de Cuernavaca.
Pese a que sus familiares pagaron un rescate para garantizar su liberación, los académicos nunca regresaron a casa. El hallazgo de los cuerpos ha generado indignación entre colegas y amigos de las víctimas, así como en toda la comunidad universitaria.
Comunidad reacciona ante estos hechos
El profesor investigador del Centro de Investigación en Dinámica Celular-UAEM, Iván Martínez Duncker, expresó su pesar a través de redes sociales, condenando el asesinato de sus compañeros. “Tristeza y encabronamiento me provoca el secuestro y asesinato de la Dra. Laura Ortiz y del Dr. Enrique Sánchez-Salinas. Envío un fraterno abrazo a sus familiares, amigos y colaboradores”, escribió Duncker, señalando la necesidad de que su legado como académicos y seres humanos sea honrado.
Por igual, criticó el contexto de violencia que se vive en la entidad morelense y que afectó a sus colegas, “nuestra sociedad se pudre y quiero pedirles por ellos y por todos que reflexionemos en lo que está a nuestro alcance y tan cerca de ellos, en la universidad que hacemos todos los días. Urge enfrentar las causas de la violencia que los sustrajo, como diariamente le ocurre a miles en todo el mundo”, reflexionó el investigador.
Este asesinato recuerda el trágico suceso de 2014, cuando el también catedrático de la UAEM, Alejandro Chao, fue asesinado junto a su esposa en su domicilio, lo que provocó intensas protestas por parte de la comunidad universitaria.
Hasta el momento, ninguna autoridad, ni del gobierno estatal ni de la fiscalía, ha emitido un pronunciamiento oficial sobre los asesinatos de Ortiz y Sánchez. La UAEM también ha guardado silencio, lo que ha aumentado la tensión en la universidad, donde el miedo y la indignación se hacen sentir.
La comunidad universitaria exige respuestas inmediatas y acciones concretas para esclarecer estos crímenes y castigar a los responsables, así como garantías de seguridad para sus miembros.