A lo largo de la historia, la luna ha sido un objeto de fascinación constante para la humanidad, no sólo por su impresionante tamaño o sus fases cíclicas que transforman su apariencia cada mes, sino también por la profunda conexión que las personas han percibido entre la Luna y la naturaleza.
Un claro ejemplo de esta conexión es la relación que se ha establecido entre la luna y la fertilidad humana, particularmente la femenina. Los ciclos lunares, que duran aproximadamente 28 días, coinciden con la duración del ciclo menstrual de las mujeres, lo que llevó a muchas civilizaciones a asociar la Luna con la fertilidad, según National Geographic.
Además, muchos creen que estos ciclos se relacionan directamente con procesos emocionales o ciclos. Aunque a muchas personas esto puede parecerles algo supersticioso, es una buena oportunidad para reconectar con nosotros mismos y aprovechar para realizar cambios en nuestra vida.
Fases de la luna
Luna llena: 17 de octubre
La luna llena ocurre cuando la Luna se encuentra en el lado opuesto al Sol en su órbita alrededor de la Tierra, lo que permite que toda su cara visible esté completamente iluminada.
“También se trata de una «superluna», un término astrológico para cuando una luna llena se produce cerca del punto más cercano de la Luna a la Tierra en su órbita elíptica mensual. La Luna parecerá más grande y brillante que la media”, menciona la página oficial de la NASA.
Gibosa menguante: 18, 19, 20, 21, 22, 23 de octubre
En esta fase, la luna inicia su camino de regreso hacia el Sol, y cada noche se va reduciendo la parte iluminada que podemos ver. Además, la Luna aparece en el cielo un poco más tarde cada noche.
En la mitología maya existe una diosa lunar llamada Ixchel, quien en ocasiones se muestra como una mujer joven, como luna creciente, o como una anciana, cuando la luna se encuentra en una posición menguante.
Cuarto menguante: 24 de octubre
Desde la Tierra, la luna parece estar iluminada solo a la mitad, pero en realidad estamos viendo una cuarta parte de su superficie total. Esta fase, también conocida como el último cuarto, aparece alrededor de la medianoche y se oculta cerca del mediodía.
Rituales populares
Muchas personas aprovechan fases específicas de la Luna para llevar a cabo pequeños rituales cotidianos, creando ambientes tranquilos que facilitan la introspección personal.
La revista Architectural Digest menciona que la luna llena es un momento de celebración, culminación y liberación.
“Hay quienes debaten si es el mejor momento para realizar rituales, manifestaciones o cualquier trabajo espiritual, incluso tomar decisiones como cortarse el cabello debido a la impresionante descarga de energía”, menciona la publicación.
Para ello recomienda encender una vela dorada y tomarse un momento para agradecer por los logros, además de dejar ir todo lo que ya no aporta nada a tu vida.
También funciona escribir una carta para despedirse de las personas que no quieres que estén más tiempo en tu vida, agradeciéndoles el tiempo compartido. Al final es importante quemarla y encender un incienso de vainilla y canela para cerrar el ritual.
Durante la fase de la Luna gibosa menguante, se sugiere encender una vela naranja y sahumar la habitación con un manojo de hierbas, mientras disfrutas de música relajante para crear un ambiente de paz.
En el cuarto menguante se recomienda hacer una lista de las cosas que quieres liberar, además realizar actos simbólicos para realizar la despedida, funciona bien cortar un lazo o quemar papel.