“He estado detenido en MDC Brooklyn por un periodo de 58 meses, casi 5 años, en condiciones infrahumanas. He presenciado homicidios, apuñalamientos y amenazas sistemáticas a mi integridad”, confesó Genaro García Luna a través de una misiva difundida un día antes de su sentencia en Estados Unidos, misma que será dictada en la tarde de este miércoles.
Como parte de su última “jugada”, el ex funcionario mexicano redactó una carta dirigida al juez Brian Cogan, quien encabezó su juicio en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, tras el cual fue declarado culpable de cinco delitos (la mayoría relacionados con actividades de narcotráfico).
Genaro García Luna formó nexos con el Cártel de Sinaloa mientras se desempeñaba como secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012). Sus funciones eran precisamente combatir al crimen organizado y encabezar la lucha contra narcotraficantes, razón por la cual fue apodado como el “superpolicía”.
Tras su detención en diciembre de 2019 en Texas, su vida cambió de manera radical. El ex funcionario externó que su estancia en el Centro de Detención Metropolitano (MDC) de Brooklyn ha sido “extremadamente dolorosa y triste”. No obstante, indicó que ante esa adversidad ha dedicado su tiempo a diferentes actividades relacionadas con labores de limpieza y el ámbito educativo.
Las tareas de García Luna tras las rejas
Uno de los trabajos del ex secretario de Seguridad Pública es como instructor y tutor de “Desarrollo Educativo General” (GED), un programa en el que se aplica una serie de exámenes en Estados Unidos y Canadá de cuatro áreas de conocimiento que equivalen a un diploma de escuela secundaria.
“En toda esta adversidad, mi estancia en MDC Brooklyn ha sido reflejo de mi vida. He trabajado todo este tiempo en las diferentes unidades que he estado; en el Departamento de Educación soy instructor de GED, desarrollé el programa y contenidos académicos para acreditar y obtener el certificado de GED que otorga el Gobierno del Distrito de Columbia”, detalló García Luna en su carta.
Reflejo de lo anterior es un certificado que el Buró Federal de Prisiones le otorgó el 15 de septiembre de 2023. “Reconocemos su gran esfuerzo al actuar como tutor de los estudiantes de GED (...) Usted ha ayudado a nuestro departamento y ha cambiado positivamente la vida de sus estudiantes. Le agradecemos”, menciona el documento suscrito por el profesor D. Greco.
Además del trabajo “intelectual”, García Luna ha desempeñado labores de limpieza en el MDC de Brooklyn. Cuando estaba en la unidad K82 trabajó como ordenanza y se encargó de mantener desinfectada el área común donde conviven los internos.
“Trabaja duro todos los días para cumplir con la misión de la Oficina de Prisiones, trabajando con una supervisión mínima en la limpieza diaria de la unidad y de la oficina del equipo”, mencionó al respecto N. Bullock, Jefe de dicha Unidad, en una carta fechada el 12 de marzo de 2024. Asimismo, agregó que García Luna se dedicaba a limpiar los baños y ventanas.
“Más tarde fue altamente recomendado para trabajar como ordenanza del equipo de la unidad. Sus responsabilidades son el saneamiento, la limpieza de ventanas, baños de personal y la oficina perteneciente al personal del Equipo de Unidad (supervisores de programas correccionales)”
Los certificados de García Luna
Durante el tiempo en que García Luna ha permanecido tras las rejas, ha recibido al menos 20 certificados por completar cursos y talleres relacionados con temas de autoayuda, cuidados alimenticios, finanzas, recomendaciones para escribir un currículum y alternativas al tráfico de drogas.
Entre sus múltiples certificados destacan los otorgados por la Universidad de Columbia, debido a que completó dos cursos del programa “Just Ideas”, en el que se analizan obras literarias con un enfoque filosófico.
García Luna recibió dos certificados de dicha institución académica por tomar un curso sobre Antígona (de Sófocles) y otro sobre La Peste (de Albert Camus), los cuales completó en mayo y noviembre de 2023. Ese mismo año, el profesor de la Universidad de Columbia, Gustave M. Berne (del Departamento de Filosofía), publicó un documento en el que reconoció el desempeño del “superpolicía”.
“García Luna ha participado en uno o más cursos de Just Ideas mientras estaba detenido en MDC-Brooklyn”, aseguró el catedrático en aquella ocasión.
Además de impartir clases, tomar cursos de literatura y hacer labores de limpieza, García Luna asegura que realiza trabajo comunitario con los demás internos, aunque no dio mayores detalles al respecto.
Debido a la gravedad de los delitos por los que fue declarado culpable (uno por participación en una empresa criminal continua, tres por conspiración para poseer, distribuir e importar cocaína, y uno por falso testimonio), García Luna enfrenta una sentencia condenatoria mínima de 20 años de prisión y una máxima de cadena perpetua.