Semanas atrás, Gabriela Benavides, diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa para reformar el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), la propuesta consiste en aumentar el pago mínimo de aguinaldo, en lugar de 15 días que sean 30 días remunerados obligados.
“Los trabajadores tendrán derecho a un aguinaldo anual que deberá pagarse antes del día veinte de diciembre, equivalente a quince días de salario, por lo menos. Los que no hayan cumplido el año de servicios, independientemente de que se encuentren laborando o no en la fecha de liquidación del aguinaldo, tendrán derecho a que se les pague la parte proporcional del mismo, conforme al tiempo que hubieren trabajado, cualquiera que fuere éste”, refiere el apartado.
Pros y contras
Cabe mencionar que dicho incremento representaría un desafío para el sector empresarial del país, sobre todo para aquellas que las empresas con márgenes de ganancia ajustados, ya que impactaría en los costos laborales y la rentabilidad de las mismas, especialmente de aquellas que operan con jornadas laborales de 40 horas.
En ese sentido, es fundamental que evalúen cuál es el impacto financiero que pudiera generarles y trabajar en estrategias para prever o mitigar cualquier repercusión negativa en sus operaciones, paralelo al beneficio que representa para sus colaboradores.
Si algún trabajador no recibe su pago correspondiente al aguinaldo en los primeros 20 días de diciembre —fecha estipulada por ley—, el patrón podría ser multado por incumplimiento de ley, además, el trabajador podrá acercarse a instancias jurisdiccionales competentes para hacer valer sus derechos.
El doble aguinaldo representa un cambio significativo en el panorama laboral que impactará a trabajadores y empresas, para lo cual es necesario comprender las consecuencias e implicaciones de esta medida legislativa, que sean comprendidos y atendidos sus alcances para ambas partes, que no sea sólo una medida lanzada al aire o una ocurrencia sacada de la chistera, que sea benéfica para los involucrados y contribuya al desarrollo y bienestar laboral de México.
Cabe mencionar que la moción fue enviada a la Comisión del Trabajo y Previsión Social, está en proceso de análisis y posterior votación, por lo que hasta el momento se sigue considerando como una iniciativa de ley, misma que aún no puede aplicarse a favor de los derechos del trabajador, que en caso de no aprobarse, pues quedará tal y como está.
Mientras tanto... a esperar.