México se prepara para la temporada invernal 2024-2025, con la aplicación de un total de 59 millones de dosis de vacunas contra la influenza y la covid-19, informó la Secretaría de Salud (SSa).
Esta campaña de vacunación arranca el martes 15 de octubre con el objetivo de proteger a los sectores de la población más vulnerables a complicaciones, hospitalizaciones y mortalidad por estas enfermedades.
La estrategia de vacunación contempla la administración de 36.1 millones de dosis contra la influenza y 22.9 millones contra la covid-19.
La población objetivo incluye a niños de entre 6 meses y 4 años, personas mayores de 60 años, mujeres embarazadas, personal de salud y personas de entre 5 y 59 años con comorbilidades de riesgo.
Entre estas comorbilidades se encuentran enfermedades cardíacas, pulmonares obstructivas crónicas como el EPOC o el asma, diabetes mellitus descontrolada, obesidad mórbida, insuficiencia renal, inmunosupresión, cáncer y VIH.
Para la vacuna contra la covid-19, se priorizará a personas con condiciones similares, además de mujeres embarazadas que hayan pasado al menos seis meses desde su última dosis, mujeres en periodo de puerperio, personas mayores de 60 años y personal de salud.
La SSa enfatizó que las vacunas son una herramienta crucial para reducir el riesgo de hospitalizaciones y muertes, instando a la población a vacunarse, especialmente aquellos en condiciones de vulnerabilidad.
Simultáneamente, se promoverá la vacunación contra el neumococo en niños menores de un año y adultos mayores de 60 años, como parte de la estrategia para recuperar esquemas de vacunación.
Dónde obtener la vacuna contra la influenza y Covid-198
Los ciudadanos podrán acudir a centros de vacunación y unidades de salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), IMSS-Bienestar, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), unidades de Petróleos Mexicanos (Pemex) o servicios de salud estatales.
Acudir de forma oportuna a la vacunación contra la influenza y el Covid-19 ofrece varias ventajas para la población en México, pues reduce el riesgo de contraer la enfermedad y, en caso de infección, disminuye la gravedad de los síntomas y las complicaciones.
Además, contribuye a la creación de inmunidad de grupo, lo que ayuda a proteger a las personas más vulnerables y aquellas que no pueden vacunarse, como ciertos pacientes inmunocomprometidos.
Una buena tasa de vacunación también ayuda a disminuir el número de hospitalizaciones y la presión sobre los servicios de salud, permitiendo una mejor atención a los pacientes que requieran cuidados.
Así, al reducir el impacto de las enfermedades, permite mantener la actividad económica y las clases presenciales de manera más segura y sostenida.
Durante la pasada emergencia sanitaria por la covid-19, México registró un exceso de mortalidad de 808.619 muertes, de las cuales 511.081 fueron atribuibles al virus. Además, México lidera en el número de decesos de personal de salud durante la pandemia, con 4.572 fallecidos, casi el doble que Estados Unidos, el país más cercano en este registro.