La Comisión de Educación en la Cámara de Diputados será presidida por María de los Ángeles Ballesteros, diputada adscrita a la bancada de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
A través de un misiva dirigida a Ricardo Monreal, la legisladora agradeció el nombramiento y se comprometió a desempeñar el cargo con “suma responsabilidad y profesionalismo”.
Pese a que se comprometió a tomar con seriedad la “honrosa encomienda” para que fue elegida, su designación se convirtió en objeto de críticas en redes sociales, debido a que no cuenta con experiencia en materia educativa.
De acuerdo con el Sistema de Información Legislativa (SIL), es licenciada en Derecho por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.
Antes de convertirse en diputada federal, fue diputada local suplente en la LIX Legislatura del Congreso de Puebla (2014-2018). Previamente fue regidora de Teziutlán en dos ocasiones (2018-2021 y 2021-2024), así como coordinadora del DIF en la misma localidad (2008-2011).
Pero sin duda el aspecto que más llamó la atención de su perfil curricular es que nunca se desempeñó en el sector educativo. Su experiencia se centra en la iniciativa privada, donde se desempeñó como abogada, empresaria de la industria textil y directora de varias empresas.
Entre las compañías que dirigió están Etiquetas MB, Soft Skin y Tortas Locas Hipocampo. Este último negocio goza de gran popularidad, debido a una sólida trayectoria que se remonta a 1955.
Dejando arás su paso por el sector privado, Ballesteros estará al frende de la Comisión de Educación, donde se elaboran dictámenes, informes, opiniones o resoluciones tendientes a mejorar el marco jurídico en materia educativa con el propósito de fortalecer el Sistema Educativo Nacional en todos sus niveles y modalidades.
Sobre Tortas Locas Hipocampo, lugar donde trabajó Ángeles Ballesteros
La franquicia comenzó con Francisco Méndez González, quien en la década de 1950 comenzó con la venta de torta. El emprendor, que pronto comenzó a ser conocido como Paco el tortero, llevaba sus productos en una caja de cartón para venderlas en gasolinerías y en la entrada de escuelas particulares.
Debido a su éxito, decidió abrir un pequeño local en la esquina de Avenida Insurgentes Sur y Quintana Roo, en la colonia Roma de la Ciudad de México. El establecimiento marcó el comienzo de Tortas Locas Hipocampo.
Actualmente a diario se preparan miles de tortas para cubrir la demanda de los comensales que llegan a las más de 45 franquicias en 15 estados de la República, además de surtir a un gran número de escuelas primarias y secundarias particulares en la capital del país.