En la actualidad podemos encontrar un furor creciente por los gatos, sin embargo, esta popularidad no es nueva en el mundo, ya que a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX, en Reino Unido, un pintor popularizó a los felinos en su forma más cómica.
Louis Wain, era un artista dedicado a la ilustración pero en sus inicios tenía poca relevancia en la sociedad, ya que se dedicaba a ilustrar el mundo de la naturaleza y de los animales, su trabajo era publicado para revistas, periódicos y postales campestres.
Wain se casó a los 23 años de edad, con una institutriz de nombre Emily Richardson, pero este matrimonio no duró lo suficiente, pues a ella le diagnosticaron cáncer y pasaba la mayor parte de su tiempo en cama.
Louis Wain comenzó a dibujar a su gato, Peter, en situaciones humanas para hacer reír a su esposa, quién falleció en 1887. Estos dibujos que estaban destinados a alegrar a su pareja, lo llevaron a que, en 1890, su arte se enfocara en retratar felinos con características antropomórficas, realizando actividades propias de los humanos.
Wain solía ir con un block de dibujo a lugares concurridos - como plazas o restaurantes-, entonces comenzaba a retratar felinos que actuaban como la gente que estaba frente a él.
Desde ese momento, su popularidad incrementó, trabajó como ilustrador en al menos 150 libros, llegó a realizar 600 calendarios y posters, pero su mayor producción fueron las postales, pintadas en acuarela y al óleo.
El Cat Club de la alta sociedad británica
Coincidentemente, en aquellos tiempos, la alta sociedad británica se dedicó a adoptar gatos que provenían de importaciones exóticas, es decir, aquellas razas de origen persa, ruso o china, que fueron cruzados e introducidos a Francia y luego a Inglaterra. Fue así que se creó el National Cat Club de Inglaterra, colectivo de aficionados por los mininos y donde se realizaban concursos de belleza felina.
Sus convenciones y concursos eran patrocinados por las damas de la alta sociedad, pero quién dirigió un tiempo el club fue Louis Wain, quién además fungió como el creador del logo -que se mantiene hasta la actualidad- y juez calificador de exhibición.
Louis Wain tenía esquizofrenia, ¿o no?
A pesar de tener mucho éxito con su trabajo, Louis pereció en la pobreza y con un diagnóstico de esquizofrenia.
Cuando la madre y hermana de Wain fallecieron, esto lo llevó a una profunda depresión, la cual le provocaba cambios bruscos de temperamento, al grado de ser impredecible.
En 1923 fue internado en el hospital psiquiátrico de Springfield, donde fue diagnosticado con esquizofrenia, pasando los siguientes años de un hospital a otro.
La pintura permaneció presente durante este proceso, entonces tuvieron modificaciones, pues pasaron de ser pinturas de gatos visibles haciendo cosas humanas a ser un arte abstracto en el que aparecen animales hasta combinaciones de líneas y colores.
En la actualidad, al revisar dichos cuadros muchos expertos en materia de salud mental -psiquiatras sobre todo- mencionan que en los informes médicos de Louis, nunca se muestran síntomas psicóticos y solo se pudo tratar de un comportamiento consecuencia del duelo.
Michael Fitzgerald, psiquiatra especializado en el trastorno del espectro autista, ha hipotetizado - según un artículo de la página Neuro Class- que incluso se podría tratar del síndrome de Asperger, debido a “Las tendencias obsesivas que presentaba, podemos alegar que dicho diagnóstico fuera confundido con la esquizofrenia”.
Hasta la fecha, sigue habiendo un debate sobre si el pintor tenía o no esquizofrenia, quedando como un misterio en el mundo del arte.
El legado y la actualidad de las pinturas de Wain
Uno de los legados fundamentales que dejó Louis Wain es el amor a los mininos, pues, según La Organización Gatos y Respeto, cuando se volvió presidente del Cat Club pensó que ayudaba “a erradicar el desdén en que se tenía al gato” en Inglaterra.
La organización también hace énfasis en la declaración del escritor H. G. Wells -autor del Hombre invisible y la Guerra de los Mundos- quién calificó que Wain “Ha hecho suyo al gato. Inventó un estilo gatuno, una sociedad gatuna, todo un mundo gatuno. Los gatos ingleses que no se parecen a los gatos de Louis Wain, ni viven como ellos, se sienten avergonzados”
Hoy en día las obras de Wain son de colección, su vida inspiró una película biográfica protagonizada por Benedict Cumberbatch, donde se nos recuerda que los felinos tienen una belleza y un misterio que el arte sabe reflejar de forma exacta.