Cómo hacer mermelada de flor cempasúchil para Día de Muertos

Además de ser uno de los elementos principales en los altares de Día de Muertos, el cempasúchil también es popular en la cocina mexicana

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Además de ser uno de los elementos principales en los altares de Día de Muertos, el cempasúchil también es popular en la cocina mexicana. FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM
Además de ser uno de los elementos principales en los altares de Día de Muertos, el cempasúchil también es popular en la cocina mexicana. FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

La flor de cempasúchil, conocida científicamente como Tagetes erecta, es una planta nativa de México que se cultiva principalmente en el país debido a su valor cultural y sus diversos usos. Este tipo de flor, se caracteriza por su brillante color naranja y un aroma distintivo, además de que es un elemento esencial en las celebraciones del Día de Muertos.

Durante estas festividades, el cempasúchil se coloca como decoración en los altares y tumbas. Según rituales prehispánicos, se cree que su color y aroma ayudan a guiar a los espíritus de los muertos a sus hogares. Además de su significado cultural, la flor tiene aplicaciones terapéuticas y se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, por lo que su extracto se utiliza en la medicina tradicional para tratar diversos malestares.

Sin embargo, esta flor naranja emblemática de México, ha encontrado un lugar en la gastronomía. El cempasúchil se ha convertido en un ingrediente versátil que puede ser incorporado en una variedad de platillos y bebidas, desde entradas hasta postres.

Pétalos de cempasúchil comestibles sobre pan de muerto. (Foto: especial)
Pétalos de cempasúchil comestibles sobre pan de muerto. (Foto: especial)

En el ámbito culinario, el cempasúchil se utiliza para preparar sopas, cremas y reducciones que pueden servirse como primer tiempo. Además, es común en guisos de pollo, donde su sabor distintivo realza el platillo. También se emplea en quesadillas, de manera similar a las de flor de calabaza, y se puede integrar en salsas y ensaladas.

El uso del cempasúchil no se limita a la comida. En cuanto a bebidas, esta flor se ha convertido en el ingrediente principal de atoles, pulques, aguas de sabor, cervezas e incluso infusiones. Su incorporación en la gastronomía refleja una tendencia hacia la exploración de ingredientes tradicionales en nuevas formas culinarias. Tal es el caso de la mermelada de cempasúchil, una receta inusual y creativa que se puede combinar en postres como galletas, pasteles y más.

Ingredientes:

  • 2 tazas de pétalos de flor de cempasúchil (asegúrate de que sean flores aptas para el consumo, sin pesticidas y desinfectadas).
  • 1 ½ tazas de azúcar.
  • 1 taza de agua.
  • El jugo de 1 limón.
  • 1 manzana (opcional).
  • 1 cucharadita de canela.
Flor de cempasúchil hembra de corte que proviene de las chinampas de Xochimilco.
(Cuartoscuro)
Flor de cempasúchil hembra de corte que proviene de las chinampas de Xochimilco. (Cuartoscuro)

Método de preparación:

  • Lavar bien los pétalos de cempasúchil y dejarlos secar.
  • En una olla mezclar los pétalos de cempasúchil con el azúcar y el agua. Poner la preparación a fuego medio.
  • En caso de incorporar la manzana, quitarle la cáscara y cortarla en trozos pequeños.
  • Cocinar la mezcla removiendo ocasionalmente hasta que hierva. Reducir el fuego y deja cocinar a fuego lento de 30-40 minutos o hasta alcanzar la consistencia deseada.
  • Añadir el jugo de limón y mezclar bien.
  • Retirar del fuego y dejar enfriar un poco antes de verter la mermelada en frascos esterilizados.
  • Guardar en el refrigerador y consumir en las semanas siguientes.

Es importante destacar que esta preparación debe consumirse con precaución y consultar con un experto en plantas para asegurar que estás usando la variedad de cempasúchil comestible. Si se quiere consumir, lo mejor es adquirirlas en lugares donde se vendan específicamente para consumo humano o cultivarlas de manera orgánica. Además, se recomienda realizar una prueba de consumo en pequeñas cantidades, ya que no todas las personas reaccionan de la misma manera.

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