El 15 de agosto de 2016, tres hijos del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán (entonces líder del Cártel de Sinaloa) fueron secuestrados por integrantes de una agrupación rival: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Los hechos ocurrieron en Puerto Vallarta, Jalisco, uno de los principales bastiones del “cártel de las cuatro letras”. En aquella ocasión, Iván Archivaldo (hijo de ‘El Chapo’ y actual líder de Los Chapitos) decidió festejar su cumpleaños número 33 en el restaurante La Leche, ubicado en el boulevard Francisco Medina Ascencio.
Iván Archivaldo celebró su fiesta junto a otras personas, entre las que se encontraba Jesús Alfredo, César y Ovidio Guzmán (también hijos de ‘El Chapo’); sin embargo, este último abandonó el restaurante antes de que un grupo armado irrumpiera en el establecimiento.
Cerca de la medianoche, un comando al servicio del CJNG conformado por siete sujetos ingresó al restaurante y separó a las mujeres del grupo. Posteriormente sometió a seis personas, entre ellos los tres hijos de ‘El Chapo’: Iván, Jesús y César.
Fue así como los hijos del capo sinaloense fueron secuestrados y permanecieron privados de su libertad. Entre el 19 y 20 de agosto, el semanario RioDoce dio a conocer la liberación de las seis personas que habían sido retenidas contra su voluntad en aquella ocasión.
Se presume que los hijos de ‘El Chapo’ fueron liberados gracias a la intervención de Ismael ‘El Mayo’ Zambada (cofundador del Cártel de Sinaloa), quien llegó a un acuerdo con Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, líder del CJNG.
DEA intercepta fotografías
Durante su secuestro, los hijos de ‘El Chapo’ fueron fotografiados por sus captores para corroborar su identidad. Presuntamente, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) tuvo acceso a algunas de las imágenes que se tomaron.
De acuerdo con el periodista Rubén Mosso de Milenio, la DEA interceptó mensajes de texto entre los que se incluían fotos de un sujeto que guardaba un fuerte parecido con Alfredo Guzmán al momento de su secuestro.
Los mensajes interceptados por la DEA formaban parte de un expediente en el que se le daba seguimiento al grupo de Juan Francisco Patrón Sánchez, alias ‘El H2′, del Cártel de los Beltrán Leyva. Esto derivado de la investigación realizada contra el ex secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
Algunos de los mensajes fueron enviados entre dispositivos Blackberry a partir de las 21:25 horas del lunes 15 de agosto de 2016, fecha en la que los hijos de ‘El Chapo’ fueron secuestrados. En la comunicación se recibieron fotografías de Alfredo Guzmán y sus hermanos.
En su momento, el vocero de la DEA en Washington, Melvin Patterson, se pronunció por lo ocurrido e indicó que “dada la sensibilidad en el caso de este levantón, no podemos comentar más porque se podría estropear la investigación”.
Pese a ello, Patterson aseguró que la agencia antidrogas no intervino en las negociaciones para la liberación de los hijos del narcotraficante sinaloense. Para ese entonces, la DEA ya tenía bajo la mira a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo por su participación en actividades de narcotráfico.
Actualmente, tanto Iván como Jesús son los líderes de Los Chapitos, como se le conoce a una de las facciones del Cártel de Sinaloa. Por cada uno de ellos, Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta USD 10 millones.