Los gatos son excelentes compañeros para los niños. La experiencia puede ser enriquecedora, promoviendo valores como el respeto, la empatía y la amabilidad hacia todos los seres vivos que nos rodean.
La convivencia entre gatos y niños puede ser positiva si se establecen algunas pautas básicas. Es fundamental enseñar a los niños a tratar a los gatos con delicadeza, explicándoles cómo cuidar, acariciar y jugar con ellos sin causarles estrés o incomodidad. Enseñar a los menores a confiar en sus gatos como si fueran amigos puede ayudarlos a recuperarse de un trauma, según datos de Purina México.
Es importante supervisar las interacciones para prevenir posibles accidentes o malentendidos. Mantener una rutina constante y ofrecer enriquecimiento ambiental para el gato también contribuye a un entorno armonioso en el hogar. Aquí te presentamos algunas recomendaciones para construir una convivencia sana entre los gatos y los niños.
Tips para mejorar la convivencia entre gatos y niños
Es importante considerar que los gatos, a diferencia de los perros, no suelen mostrar un comportamiento tan sumiso. Por esta razón, es aconsejable enseñar a los niños la manera adecuada de acercarse a un felino. Estas recomendaciones fueron publicadas por Cats Protection, organización benéfica líder en el Reino Unido en materia de bienestar de los gatos.
- Crea un espacio seguro para tu gato: independientemente de su nivel de confianza y energía, todos los felinos necesitan espacios tranquilos para comer, dormir y descansar. Es esencial proporcionarles un área segura y pacífica en el hogar donde puedan retirarse cuando requieran privacidad.
La cama y la comida deben ubicarse lejos de las zonas comunes más concurridas, como la sala o el pasillo. Si hay niños pequeños en casa, instalar una puerta para bebés puede ayudar a crear un espacio libre de menores, asegurando que el gato pueda descansar sin interrupciones.
- La primera presentación: asegúrate de que el gato se sienta cómodo con los adultos. Cuando esté listo, anima a los pequeños a sentarse en un lugar neutral y tranquilo para que el gato pueda acercarse a ellos a su propio ritmo.
- Es recomendable mantener a los bebés a una distancia considerable para evitar movimientos bruscos que puedan asustar al felino.
- Antes del encuentro, proporciona al gato una prenda de ropa o una manta con el olor del niño.
- Permite que el minino se retire a un espacio seguro si se siente asustado, y aumenta gradualmente el tiempo que pasan juntos.
- Si el gato disfruta del contacto, enséñales a los niños a tratarlo con amabilidad y delicadeza, señalando las áreas donde le gusta o no le gusta ser tocado.
- Fomenta diferentes actividades, como jugar con juguetes interactivos o dar golosinas con moderación, para fortalecer el vínculo entre ellos. Los niños pueden ser excelentes compañeros para los gatos juguetones.
- Enseña a los niños a cuidar de los gatos: involúcralos en las tareas diarias de su animal de compañía, como aseo, juego y alimentación, puede fortalecer su vínculo.
Si tiene la edad adecuada, enséñales cómo manejar al gato adecuadamente, sosteniéndolo con una mano bajo el pecho y otra en las patas traseras, sujetándolo suavemente si se resiste. También es importante que las infancias entiendan el lenguaje corporal del gato, identificando señales como movimiento de cola o pelaje erizado, y más sutiles como pupilas dilatadas u orejas hacia atrás, para saber cuándo dejarlo tranquilo y evitar el estrés.
Beneficios de la convivencia entre los más pequeños de la casa
De acuerdo con el sitio Nature’s Variety, especializado en la alimentación de perros y gatos, adoptar un gato puede ser una excelente decisión si hay niños en casa, ya que ofrece compañía y beneficios a través de las rutinas diarias.
- Los niños pueden aprender el sentido de responsabilidad.
- La convivencia con gatos fomenta un desarrollo social y emocional saludable.. Además, los felinos ayudan a estabilizar la conducta infantil, promoviendo alegría, reduciendo la tristeza y los miedos, convirtiéndose en compañeros de juego insustituibles
- La convivencia entre gatos y niños ofrece beneficios para la salud, como un sistema inmune más fuerte y menos enfermedades, incluyendo un menor riesgo de alergias.
- Los gatos ayudan a reducir el estrés y son beneficiosos en los tratamientos de socialización de niños con autismo.
¿Cómo puedo saber si el gato no se lleva bien con los niños?
Observa el comportamiento de tu gato para determinar su adaptación a los niños. Si mantiene sus rutinas normales, como comer y dormir, es una buena señal. Sin embargo, signos como cambios de comportamiento, esconderse, resistencia a estar cerca de los infantes, marcación de orina o agresividad indican que no está contento.
Si esto ocurre, consulte primero con un veterinario para descartar problemas de salud, luego con un especialista en comportamiento animal para reducir el estrés y mejorar la convivencia, según datos de Cats Protection.