Entre sus primeras decisiones como alcalde de Celaya, Guanajuato, Juan Miguel Ramírez Sánchez ordenó el despido de 340 de los 500 elementos con los que cuenta la Policía Municipal, debido a que no se obtuvieron los resultados esperados en materia de seguridad.
Según declaraciones del funcionario entrante, quien rindió protesta el pasado 10 de octubre, en las visitas que realizó a las comunidades de Celaya recibió múltiples quejas sobre la corporación policiaca.
Específicamente, las y los ciudadanos manifestaron su inconformidad con los agentes llamados ‘fedepales’, quienes eran miembros de la extinta Policía Federal y fueron contratados por la comisaría municipal en la administración del ahora exalcalde, Javier Mendoza.
Desde el pasado mes de junio, cuando Ramírez Sánchez ya había sido reconocido como presidente municipal electo electo, anticipó en varias entrevistas que una de sus primeras acciones oficiales sería una revisión a la Secretaría de Seguridad Ciudadana local, debido a que un grupo de agentes contaba con diversas acusaciones por supuestas violaciones a derechos humanos.
Sumado a ello, las labores de patrullaje y vigilancia en Celaya habían pasado a manos de la Guardia Nacional desde el 22 de agosto pasado, debido a que en las Comandancias inició una revisión de armas por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Hay coordinación entre el Ejército, la Guardia Nacional, Seguridad Ciudadana y la Policía del Estado. Se está trabajando con el Gobierno del Estado, hombro con hombro, y se está fortaleciendo la coordinación tanto en Celaya como en todo el Estado de Guanajuato”, manifestó el teniente coronel de Caballería de la 16 ava Zona Militar, Ramón Carrillo, en una entrevista para El Sol de México.
Ante el despido masivo de agentes municipales en Celaya, el alcalde explicó que se solicitará la presencia de 340 miembros de la Guardia Nacional para encargarse, provisionalmente, de la seguridad en la demarcación.
Durante esta etapa inicial de la estrategia, los policías municipales que restan integrarán células mixtas con los guardias nacionales y con elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado para efectuar labores de vigilancia.
Asimismo, en declaraciones difundidas por la prensa local, el munícipe explicó que los uniformados de la GN serán sustituidos de manera progresiva acorde con el ritmo al que se gradúen nuevos policías del Instituto de Formación Policial (Infopol).
Según reportes preliminares, el despido masivo de agentes representará un costo de aproximadamente 30 millones de pesos. Pese a esta cantidad, Juan Miguel Ramírez calificó esta decisión como una prioridad para fortalecer la seguridad en Celaya, considerado como uno de los municipios más violentos del país.