Sicarios dispararon a funcionario y a su hijo en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, él murió y el niño está grave

Lo que inició como un viaje cotidiano para dejar a su menor de edad en su escuela primaria terminó en tragedia. En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, padre e hijo fueron víctimas de un ataque armado que terminó con la vida del primero y ocasionó graves heridas en el segundo.

De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), los hechos ocurrieron durante la mañana del 11 de octubre en el cruce de la Avenida Lázaro Cárdenas y la calle Francisco I. Madero, colonia 15 de septiembre.

Alrededor de las 7:30 horas, Renato Gerardo ‘N’ ―39 años de edad― y su hijo ―11 años― viajaban a bordo de un vehículo Nissan Versa de color plata, con placas de circulación del estado de Chiapas, rumbo a la escuela del menor.

Trascendió que, durante su trayecto, un grupo de civiles armados a bordo de motocicletas los interceptaron y posteriormente abrieron fuego en su contra.

Al lugar de los hechos arribaron elementos de seguridad, quienes hallaron a Renato ‘N’ con visibles heridas de bala en la cabeza. El menor, localizado con vida, fue trasladado a un hospital debido a la gravedad de sus heridas.

La Fiscalía de Distrito Metropolitano informó que, tras los hechos, elementos de la Policía de Investigación (PDI) se trasladaron a la escena del crimen con el fin de realizar las primeras diligencias y trasladar el cuerpo de la víctima a Servicio Médico Forense (Semefo).

Por su parte, la FGE abrió una carpeta de investigación por los delitos de homicidio y lesiones.

Cabe destacar que, según refieren medios locales, Renato ‘N’ era trabajador de la Secretaría de Hacienda del estado de Chiapas.

Personas cercanas a él revelaron que el funcionario había recibido amenazas de muerte de un hombre que en días recientes fue liberado del Centro de Reinserción Social (Cereso) Número 14, ‘El Amate’.

En 2024, Chiapas ha experimentado un aumento en la violencia debido a diversos factores. La disputa territorial entre grupos del crimen organizado ha intensificado la inseguridad en varias regiones del estado, afectando tanto a la población urbana como a la rural.

Zonas como la sierra y la frontera sur han sido particularmente vulnerables, debido a su proximidad a rutas de tráfico de drogas y migrantes.

Los conflictos territoriales han tenido un impacto significativo en las comunidades indígenas, exacerbando tensiones históricas y creando desplazamientos forzados. La falta de acceso a servicios básicos y la débil presencia institucional han dejado a muchas comunidades en una situación de desamparo y precariedad.

La crisis migratoria ha contribuido a la compleja situación. Chiapas, como puerta de entrada para migrantes provenientes de Centroamérica, ha visto un incremento de flujo migratorio, lo que ha traído consigo desafíos en términos de seguridad y prestación de servicios. La presencia de estas dinámicas ha dificultado las capacidades del gobierno local para implementar estrategias efectivas de seguridad y desarrollo social.