OPINIÓN I Sólo necesitarás saber “hablar”, ser político y “porro” para aplicar la ley

“Basta ver quiénes son los que determinan lo que es legal o no en este país, qué es constitucional o no, qué recursos proceden en contra de una reforma constitucional”

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La SCJN podría discutir, en próximas semanas, un nuevo proyecto que resultaría favorable para el INAI. (SCJN/CUARTOSCURO)
La SCJN podría discutir, en próximas semanas, un nuevo proyecto que resultaría favorable para el INAI. (SCJN/CUARTOSCURO)

Soy Licenciada en Derecho y he vivido engañada. Al estar en bachillerato se me ofertó, entre otras carreras profesionales, la de Licenciado en Derecho; entonces, creí que para serlo necesitaba estudiar una carrera profesional -en mis tiempos- forzosamente de más de cuatro años.

Entre la oferta académica elegí dicha carrera, para aprender las leyes, entenderlas, a desentrañar su espíritu y, ¿por qué no?, a aplicarlas de manera correcta conociendo la ley exactamente para cada caso concreto, dando a cada uno lo que le corresponde.

Sin embargo, hoy me doy cuenta de que viví engañada y que fue un fraude mi título profesional, así como cada diploma, constancia o reconocimiento que obtuve en alguna especialidad, pero específicamente cuando tomé un curso, diplomado, especialidad y maestría en Derecho Constitucional o Amparo.

Exactamente fue un fraude, porque se me hizo creer que necesitaba de estudios especializados para comprender la ley y para aprender a aplicarla contar con un título profesional. Después, que para conocer la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y poder desentrañar su espíritu y aplicación en el derecho público debía conocer de Derecho constitucional, que para aplicar correctamente la Ley de Amparo sería muy conveniente y necesario tomar cursos o especialidades en la materia.

FOTO DE ARCHIVO. Manifestantes participan en una protesta contra la controvertida reforma del poder judicial del país, que marcaría el comienzo de una nueva era de elecciones para todos los jueces, frente al edificio del Senado en Ciudad de México, México. 8 de septiembre de 2024. REUTERS/Luis Cortes
FOTO DE ARCHIVO. Manifestantes participan en una protesta contra la controvertida reforma del poder judicial del país, que marcaría el comienzo de una nueva era de elecciones para todos los jueces, frente al edificio del Senado en Ciudad de México, México. 8 de septiembre de 2024. REUTERS/Luis Cortes

Hoy me doy cuenta de que fui objeto del más vil engaño en cada universidad e institución educativa superior por la que pasé, pues en México, en mi querido México, lo único que se requiere para ser especialista en Derecho constitucional y Amparo es saber hablar.

Así es, basta ver quiénes son los que determinan lo que es legal o no en este país, qué es constitucional o no, qué recursos proceden en contra de una reforma constitucional, si una resolución judicial es legal o no, si debe acatarse o no, si es necesario agotar recursos legales o no. En este país todo ello está determinándolo la clase política, esos que sin estudio alguno en el área del Derecho sólo se han dedicado a ser políticos radicales y “porros”, y se pronuncian en áreas del saber que escapan a su conocimiento, capacidad y competencia.

No es correcto que la estructura constitucional que dio base a la organización política de nuestro país, como lo conocíamos, sea borrada en horas, sin haber leído la atrocidad de lo que se votaba.

No es de gente decente engañar al pueblo mexicano disfrazando una reforma judicial del calado de la que fue aprobada al final del sexenio anterior con la idea de una justicia independiente y beneficiosa para los ciudadanos, cuando lo que estaba modificándose era el régimen de gobierno de un país democrático por uno totalitario, llevado al extremo hasta convertirlo en la dictadura que hoy vemos.

Una manifestante muestra una pancarta durante una protesta contra una controvertida reforma al Poder Judicial, que marcaría el comienzo de una nueva era de elecciones para todos los jueces, afuera del edificio del Senado en Ciudad de México. 8 de septiembre de 2024. REUTERS/Luis Cortés
Una manifestante muestra una pancarta durante una protesta contra una controvertida reforma al Poder Judicial, que marcaría el comienzo de una nueva era de elecciones para todos los jueces, afuera del edificio del Senado en Ciudad de México. 8 de septiembre de 2024. REUTERS/Luis Cortés

De gente decente es hablar con la verdad, llamar a las cosas por su nombre y clarificar al pueblo lo que se hace sin aprovecharse de la confianza depositada mediante el voto popular, sobretodo cuando ni siquiera los legisladores saben de qué hablan, pues en su inmensa mayoría no son especialistas en leyes, ni las entienden, ni les interesa entenderlas.

No mientan más al pueblo de México. Por el partido en el poder, en el mejor de los casos, votaron aproximadamente 36 millones de mexicanos -de los cuales en su inmensa mayoría no saben ni lo que es el Poder Judicial-, en un país de aproximadamente 132 millones; el resto no votamos por el partido en el poder y no pedimos la reforma a la Constitución en donde los tres Poderes del Gobierno federal han quedado subordinados a una sola persona: el titular del Ejecutivo federal.

¡Políticos oficialistas ya no engañen más al pueblo de México!, tienen derecho aquellos que votaron por ustedes a conocer la verdad. Díganles que este país ha quedado en sus manos solamente y que ya no hay más pesos ni contrapesos, ni se acata ni acatará decisión alguna que no sea la de ustedes. Díganles que llegó la dictadura disfrazada de reforma judicial y que ésta, a la larga, no les trae beneficio alguno.

El PJF está en paro desde mediados de agosto y ha protestado en el Congreso. (Infobae México/Octavio Vargas)
El PJF está en paro desde mediados de agosto y ha protestado en el Congreso. (Infobae México/Octavio Vargas)

Y, por favor, sancionen al sistema educativo superior que oferta la Licenciatura en Derecho, aquél que me engañó haciéndome creer que era una profesión fundamental para enfrentar y solucionar los problemas que se presenten dentro del ámbito legal, éramos los especialistas en entender la ley, desentrañar su espíritu y los encargados de aplicarla, pues como vemos en México, en nuestro querido México, solo basta saber hablar para erigirse especialista en Derecho y sobre todo en Derecho constitucional y Amparo.

* María del Socorro López Villarreal, Jueza Tercera de Distrito en Mexicali, Baja California

** Las expresiones emitidas en esta columna son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente coinciden con la línea editorial de Infobae, respetando la libertad de expresión y la importancia del debate en la trascendental aplicación de la política nacional de expertos en la materia.

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