La reciente nominación de Víctor González Torres, conocido como el Dr. Simi, al Premio Nobel de la Paz 2024 ha suscitado un gran interés y expectativas en la sociedad mexicana. Gracias a su labor altruista en el acceso a medicamentos y su dedicación a la salud pública, logró convertirse en un símbolo del bienestar social; sin embargo, a pesar de su significativo impacto, el premio fue concedido a la organización japonesa Nihon Hidankyo, lo que ha generado interrogantes sobre las razones de esta elección.
El Dr. Simi, quien fundó Farmacias Similares en 1997, transformó el acceso a medicamentos en México al ofrecer opciones genéricas a precios asequibles. Su lema “Lo mismo pero más barato” ha permitido a millones de personas de bajos recursos acceder a tratamientos médicos que de otro modo serían inalcanzables. Además de sus farmacias, González Torres ha encabezado campañas de vacunación, clínicas móviles y programas de salud comunitaria, siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los más desfavorecidos.
A raíz de sus casi tres décadas en la industria de los medicamentos, la activista Rigoberta Menchú Tum, quien resaltó el compromiso de González Torres con la igualdad en el acceso a la salud, terminó por impulsar la nominación al Nobel de la Paz. A través de su organización ‘Grupo Por Un País Mejor’ (GPUPM), el Dr. Simi ha trabajado incansablemente para disminuir las desigualdades en salud en México, estableciendo un modelo que ha sido admirado en otros países en desarrollo.
¿Por qué no ganó el Dr Simi?
A pesar de su contribución, el comité del Premio Nobel decidió otorgar el galardón a Nihon Hidankyo, organización fue fundada el 10 de agosto de 1956 por sobrevivientes de los ataques estadunidenses que pusieron fin a la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico.
La decisión se centró en el impacto global de la lucha de la empresa nipona por un mundo libre de armas nucleares. En comparación, el enfoque del Dr. Simi, aunque valioso, fue considerado más local y con un alcance limitado fuera de México.
Y aunque no ganó el Nobel, el Dr. Simi ha dejado una huella imborrable en la salud pública de México. Su enfoque en proporcionar medicamentos accesibles y su compromiso con el bienestar social siguen marcando la diferencia en territorio azteca. El reconocimiento de su labor a nivel internacional, a través de la nominación, es un reflejo del impacto que ha logrado.