El Senado de la República de México aprobó por unanimidad la reforma al salario mínimo, cuyo objetivo es asegurar que nunca se fije por debajo de la inflación. Esta medida fue posteriormente enviada a los congresos estatales para su respectiva ratificación, como parte del proceso necesario para su implementación definitiva. El expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) había presentado esta reforma entre otras iniciativas, poco antes de concluir su mandato, con el propósito de proteger el poder adquisitivo de los trabajadores mexicanos.
Para que la reforma al salario mínimo sea promulgada, se requiere la aprobación de al menos 17 congresos estatales. Hasta el momento, varios estados han dado su visto bueno a esta propuesta, reflejando un amplio consenso en torno a la necesidad de mejorar las condiciones laborales en el país.
En Michoacán, el Congreso local aprobó la minuta de reforma con una votación unánime de 33 a favor, sin ningún voto en contra ni abstenciones. Esta decisión implica modificar el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ajustando los parámetros relacionados con los salarios. En esta misma línea, el Congreso de Tamaulipas también mostró su respaldo hacia la reforma. Durante la sesión, la diputada de Morena, Gabriela Regalado Fuentes, destacó que la medida establece que los aumentos en el salario mínimo siempre estarán por encima de la inflación. La reforma pretende garantizar ingresos dignos para diversos sectores, incluyendo maestros de nivel básico, policías, personal de la Guardia Nacional y profesionales de la salud.
Legisladores de diferentes partidos expresaron su apoyo hacia esta medida. La diputada del PAN, María del Rosario González Flores, subrayó que su partido no solo respalda la reforma, sino que la considera parte de su lucha histórica en favor de los trabajadores. Por su parte, Lucero Deosdady Martínez López, también de Morena, elogió la iniciativa por devolver dignidad a los trabajadores que impulsan al país, citando la influencia del expresidente López Obrador en su propuesta.
El Congreso de la Ciudad de México aprobó sin debate esta reforma, con 53 votos a favor, destacando la importancia de proteger el salario real de los trabajadores contra la inflación. Martha Ávila, presidenta de la Mesa Directiva, calificó la medida como un avance crucial para la mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora mexicana.
En Sinaloa, el decreto fue ratificado de manera unánime, sin discusión alguna en la sesión, garantizando que los salarios mínimos generales o profesionales nunca serán inferiores al índice inflacionario. Mientras tanto, en Zacatecas, la reforma fue aprobada en menos de cinco minutos. A pesar de la ausencia de debate, el consenso fue claro entre los legisladores, quienes coincidieron en la necesidad de proteger los ingresos de los trabajadores.
Tabasco se sumó al grupo de estados que han ratificado la reforma. Destaca en este contexto la decisión de elevar a rango constitucional el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, asegurando así un apoyo económico para jóvenes desempleados. Esto fue reconocido como un paso importante para el desarrollo económico y social de los jóvenes en México.
Finalmente, el Congreso de Durango también aprobó la reforma, destacando su relevancia para asegurar ingresos suficientes que satisfagan las necesidades básicas de los trabajadores. Con esta propuesta, se busca que los salarios de maestros, policías, personal de salud y fuerzas armadas no sean inferiores al salario promedio registrado en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).