Gumersindo Pérez Maya, alias “El Gume”, presunto líder del Cártel del Golfo (CDG) en Matamoros, Tamaulipas, fue hallado muerto en el interior de una Lincoln Navigator 2004, estacionada detrás del Panteón Jardines del Recuerdo en la colonia Granjas de la Reforma.
El cuerpo fue hallado el pasado domingo 6 de octubre; de acuerdo con imágenes que circulan en redes sociales, el cuerpo presentaba evidentes signos de tortura, presuntamente con marcas de haber sido “tableado”. Ha trascendido que su asesinato habría sido ordenado por el mismo cártel. En el momento de su hallazgo, el presunto líder criminal vestía una camisa azul y shorts.
Pérez Maya era considerado como uno de los principales líderes del CDG, de acuerdo con un documento de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), específicamente como operador de la facción Ciclones-Escorpiones, una de las más violentas y activas en el tráfico de drogas y personas en la región fronteriza entre México y Estados Unidos.
Pérez Maya operaba principalmente en Río Bravo, Tamaulipas, y había sido identificado por las autoridades de seguridad mexicanas y estadounidenses como uno de los encargados del tráfico de migrantes hacia los Estados Unidos.
En redes sociales circuló un video donde se observa una patrulla de tránsito local escoltando varias camionetas con hombres armados y presuntos familiares de “El Gume”. El video, grabado por un ciudadano, ha generado controversia y sugiere posibles nexos entre las fuerzas de seguridad locales y el cártel.
Un historial de impunidad
Gumersindo Pérez Maya, quien en su momento llegó a usar el nombre Juan Reyna Pérez, fue arrestado en varias ocasiones, pero logró evitar procesos judiciales en su contra.
En abril de 2022, la Fiscalía General de la República (FGR) publicó un edicto en el que notificó que no ejercería acción penal contra él, a pesar de haber sido señalado por el delito de tortura en una investigación de la misma fiscalía.
El nombre de Pérez Maya apareció en documentos y listados de autoridades estadounidenses, responsable de actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico y la trata de personas. En diciembre de 2023, había sido detenido nuevamente, pero según informes extraoficiales, habría sido liberado tras un soborno.
El asesinato de “El Gume” se produce en medio de una ola de violencia en Tamaulipas, marcada por la lucha entre las facciones del Cártel del Golfo y otras organizaciones criminales por el control de rutas de tráfico hacia los Estados Unidos.
La facción de Ciclones-Escorpiones, de la que formaba parte, tiene presencia en ciudades clave como Matamoros, Ciudad Victoria, San Luis Potosí, Monterrey y Guanajuato. El grupo ha estado vinculado a varios actos violentos en la región, incluido el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en marzo de 2023, lo que atrajo la atención internacional sobre la situación en Tamaulipas.
Reportes de inteligencia indican que el Cártel del Golfo cuenta con al menos seis brazos armados: Los Metros, Los Rojos, Los Escorpiones, Los Ciclones; así como Los Pelones y Los Talibanes, cuyo centro de operaciones de éstos se ubica en Cancún, Quintana Roo.