Una exposición “artística” que actualmente se exhibe en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) ha causado polémica por ser señalado de aprovecharse de mujeres de la tercera edad que se refugian en la Casa Xochiquetzal, quienes llegaron a ejercer prostitución.
La artista argentina Ana Gallardo, y su exposición Tembló acá un delirio, ha sido señalada en redes sociales de ser una obra revictimizante para las habitantes de esta casa-hogar, donde habitan mujeres, la mayoría de ellas de la tercera edad, que se dedicaron a la prostitución, lo que provoca que muchas veces sean excluidas por sus familias y por otros sectores de la sociedad.
En un video publicado en el canal de Youtube del museo universitario, Gallardo asegura que se acercó a la Casa (a la cual cataloga de geriátrico) con la propuesta “específica, de que quería trabajar con la memoria de las viejas”, a lo que la directora de la casa le dijo que tenia que hacer 70 horas de servicio social cuidando a una mujer llamada Estela, a quien según ella cuidó “con mucho esfuerzo”, y en mes y medio la mujer muere, impidiéndole “concluir su obra”.
En esta parte de la exposición, que es un conjunto de varios proyectos de la artista, hay un texto tallado en la pared que contiene frases como “allí viven viejas putas callejeras muy viejas”; “ella no quería eso de mi, quería que cuidara a Estela, una vieja puta y enferma”.
Ante esto, Casa Xochiquetzal, la cual cabe resaltar no es un geriátrico, sino que es un albergue para mujeres que en algún momento de su vida realizaron trabajo sexual y que han estado en situación de calle, publicó en su página de Facebook una carta dirigida a Alejandra Labastida, curadora asociada del MUAC, y al propio recinto, en la que expresa su descontento por esta pieza, llamada “Extracto para un fracasado proyecto”.
En la misiva, Casa Xochiquetzal señala que Gallardo no pasó “un tiempo” cuidando a Estela, como asegura, sino que sólo se presento un día, grabó el metraje que se exhibe en la exposición, sin el permiso de la señora Estela, y no volvió a regresar.
“Ana Gallardo usa como insulto la palabra “puta” y la expresión “hija de puta” en repetidas ocasiones, que si ya de por sí son insultos misóginos, al ser dirigidos precisamente a la Casa Xochiquetzal, a su entonces directora y a sus habitantes, se vuelven todavía más graves”.
“No fue la muerte de Estela lo que mermó su posibilidad de concluir. Si ella hubiera estado cerca de la casa, sabría que las palabras “prostituta” y “puta”, son palabras dolorosas para las habitantes de la casa, y ahora con esta pieza las está revictimizando e impulsa a la gente a nombrarlas de esa forma”, enfatiza la Organización No Gubernamental.
También señala que sí se le pidió una retribución a cabio de dejarla hacer su trabajo, como a todas las personas que se acerca a colaborar con la Casa, pero que absolutamente es mentira que a señora Estela estuviera en las condiciones que Gallardo describe.
“Ana Gallardo falta al respeto a la identidad de las habitantes de la casa, revela el nombre de Estela, la graba y muestra, graba y muestra la parte de afuera de la casa, miente, difama, insulta, revictimiza, violenta, afecta a las mujeres, y todo esto con presupuesto público y validado por el MUAC” finaliza la misiva.
Por la noche, el MUAC emitió un comunicado al respecto, señalando que esta obra ya había sido expuesta en el país en el año 2012, en el cual en un texto calado en el muro “se alude a la frustración que vivió, desde su perspectiva personal, pero también al aprendizaje sobre los límites del trabajo artístico para abordar ciertos temas”.
Indicó que el recinto refrenda su respeto por el derecho a las libertades de expresión y pensamiento, en los términos presentados en las leyes.
“El MUAC no es ajeno al sentir de la comunidad; la solidaridad con nuestras poblaciones más vulnerables es un valor que guía nuestro trabajo. Hemos establecido contacto con la Casa Xochiquetzal con quienes habrá un encuentro que nos permita hacer un llamado respetuoso al diálogo para intercambiar ideas y posturas”. El museo señaló además que promueve la libertad de expresión, y que su rol es albergar la libertad artística y suscitar una discusión en un marco de respeto.