Quiénes son los cuatro empresarios mexicanos de origen libanés más destacados del país

Carlos Slim Helú, Alfredo Harp Helú y los hermanos Alfredo y Arturo Elías Ayub son cuatro personas que tienen algunas cosas en común. Una de ellas es que son considerados grandes empresarios en México, que tienen una gran influencia en el país.

Sin embargo, comparten otra característica muy importante: los cuatro tienen orígenes libaneses.

Carlos Slim Helú nació el 28 de enero de 1940, y es considerado la persona más rica de todo México y Latinoamérica. El magnate mexicano cuenta con una fortuna que asciende a USD 102 mil millones, según el último listado de la revista estadounidense especializada en temas financieros Forbes.

Slim nació en una familia de inmigrantes libaneses que se establecieron en México a principios del siglo XX. Julián Slim Haddad, su padre, emigró de Líbano a México en 1902. Desde joven, Carlos Slim mostró interés en los negocios, pues comenzó a invertir en acciones cuando apenas contaba con 12 años de edad.

El magnate mexicano estudió Ingeniería Civil en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y mientras estudiaba, también impartió algunas clases en la máxima casa de estudios.

Tras trabajar como corredor de bolsa, fundó, en 1965, su primer compañía, llamada Inmobiliaria Carso.

Slim estuvo casado con la filántropa Soumaya Domit, quien murió en 1999 debido a problemas renales. Ellos tuvieron seis hijos: Carlos, Marco Antonio, Patrick, Soumaya, Vanessa y Johanna. Cada uno de ellos ha tomado papeles importantes en las empresas de su padre.

El empresario Alfredo Harp Helú nació el 26 de diciembre de 1946, y es un destacado inversionista mexicano reconocido no solo por su éxito en los negocios, principalmente en el sector financiero como cofundador de Banorte, sino también por su profundo compromiso con la cultura y la educación en el país.

Al igual que Slim, Harp Helú proviene de una familia de inmigrantes libaneses. Él es primo de Carlos Slim, y su carrera comenzó en el despacho de auditoría Price Waterhouse pero rápidamente se trasladó al sector bursátil, donde se convirtió en uno de actores clave de la Bolsa Mexicana de Valores. Además de Banorte, también estuvo involucrado en la compra de otros importantes activos, como Grupo Martí y el Banco Nacional de México.

Está casado con María Isabel Grañén Porrúa, quien es doctora en Historia del Arte. Tiene tres hijos: Sissi, Santiago y Charbel Harp. A través de su Fundación Alfredo Harp Helú ha financiado numerosas iniciativas en educación, cultura, salud y medio ambiente, incluyendo la creación de bibliotecas y la restauración de patrimonio cultural en Oaxaca. Es dueño de los equipos de béisbol los Diablos Rojos y los Guerreros de Oaxaca.

Nacido el 27 de abril de 1966 en México, Arturo Elías Ayub es un destacado empresario e inversionista mexicano. Estudió Administración de Empresas en la Universidad Anáhuac y completó una especialización en Alta Dirección de Empresas en IPADE.

Desde su juventud estuvo involucrado en el mundo de los negocios, pues ayudó a su padre en una fábrica de uniformes textiles que tenía, lo que le permitió adquirir experiencia práctica en el ámbito empresarial.

En la actualidad es Director de Alianzas Estratégicas y Contenidos en América Móvil, Director General de la Fundación Telmex Telcel, y también como Presidente del Instituto Telmex del Deporte.

Está casado con Johanna Slim Domit, hija menor de Carlos Slim, con quien tiene tres hijos: Arturo, Johanna y Alejandro.

Nacido el 13 de junio de 1950, es un ingeniero y empresario mexicano que jugó un papel destacado en la evolución del sector energético en el país. Su influencia fue decisiva en la modernización y expansión de la infraestructura energética, asegurando un suministro eléctrico confiable y accesible para millones de mexicanos.

Se graduó en Ingeniería Civil en la Universidad Anáhuac y, posteriormente, obtuvo un máster en Administración de Empresas por parte de la Universidad de Harvard.

Comenzó su carrera en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) donde destacó en la gestión de grandes proyectos. Desde 1999 hasta 2011 fue director general de la CFE, tiempo en el que implementó cambios significativos que transformaron la empresa estatal en un referente de eficiencia y modernización.

Durante su gestión, se priorizó la inversión en nuevas plantas de generación y la modernización de las existentes, lo que permitió a México no solo satisfacer la demanda interna, sino también integrar fuetes de energía renovable en su matriz energética.