Un nuevo escándalo ha sacudido las redes sociales en México, y esta vez el foco de atención se centra en un incidente ocurrido en la sucursal de Bodega Aurrera en Cuautlancingo, Puebla. El hashtag #LadyPistola comenzó a circular tras la divulgación de un video en el que se observa a una guardia de seguridad siendo amenazada por una madre y su hija, quienes supuestamente intentaron intimidarla con una pistola.
Los hechos, captados por la misma guardia de seguridad, muestran a las dos mujeres alteradas, lanzando insultos y amenazando a la trabajadora por defender a las cajeras de los insultos que recibían. En el video, se escucha a la hija de la mujer decir: “Para que la veas a lo que voy a regresar, pen… no sabes ni con quién te metes, nunca menosprecies a la gente, imbécil… ahorita se la enseñas en el carro, salte para que la veas, pen…”. Este tipo de lenguaje y comportamiento ha generado indignación en quienes han visto el material en redes sociales.
La tensión escaló cuando, ante la insistencia de los presentes sobre qué es lo que planeaban mostrarle a la guardia, la joven respondió con desdén: “Lo que dije, la pistola, salte”. Esta amenaza abierta y desafiante ha causado que muchos usuarios en redes sociales cuestionen la seguridad en los centros comerciales y el tratamiento que reciben los empleados de seguridad.
Posteriormente, la guardia de seguridad afectada decidió tomar cartas en el asunto. En un segundo video, aseguró que había presentado una constancia de hechos para protegerse ante cualquier eventualidad.
“Ya hablé con mi supervisor y solamente se va a levantar un acta de hechos donde la señora queda como responsable si a mí me llega a pasar algo o ella me llega a hacer algo, ya sea estando en servicio o afuera, nada más eso, no puedo hacer otra cosa”, explicó la guardia, dejando claro que su intención era proteger a sus compañeros y a la tienda en general.
Sin embargo, la situación no terminó ahí. La guardia mencionó que la mujer sí regresó con una pistola a la sucursal, aunque ella no se encontraba en ese momento. “No estaba ahí, estaba en otro lado con un cliente, aunque hay testigos que sí grabaron que volvió de nuevo insultando”, reveló. Esta declaración añade un elemento más grave al asunto, puesto que la amenaza de violencia se vuelve palpable y preocupante.
La guardia de seguridad enfatizó que su intervención se debió a su responsabilidad en el trabajo: “Lo que hice fue defender al personal con el que yo estoy trabajando y cuidar de él y de la tienda, no se les hizo nada”, dijo. Sin embargo, su valentía ha sido puesta a prueba ante la amenaza de agresión.
El caso ha desatado una serie de reacciones en redes sociales. Muchos usuarios han expresado su apoyo a la guardia, mientras que otros han criticado la actitud de las mujeres implicadas.