A lo largo de este año, autoridades de Michoacán han asegurado más de 2 mil “minicasinos” en al menos ocho municipios del estado. Estas máquinas, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), son manejadas por grupos del crimen organizado.
En la mañana de este miércoles, la SSP dio a conocer que entre el 1 de enero y el 8 de octubre del año en curso, elementos de seguridad han asegurado 2 mil 029 máquinas tragamonedas durante operativos contra la extorsión.
Los municipios con el mayor número de aseguramientos son: Morelia (743), Uruapan (307), Zitácuaro (217), Zamora (174), Lázaro Cárdenas (168), Apatzingán (163), Pátzcuaro (139) y Maravatío (118).
Tras su aseguramiento, las máquinas son destruidas por las autoridades debido a que están prohibidas en todo el estado. Por ello, la SSP hizo un llamado a la ciudadanía para que, en caso de detectar estos “minicasinos” en algún establecimiento, lo denuncien al 089.
La Dirección General de Juegos y Sorteos señala que las máquinas tragamonedas deben de tener la autorización de la Secretaría de Gobernación para poder operar, ya que son consideradas ilegales debido a su relación con grupos criminales, los cuales pueden obtener ingresos millonarios cada mes.
“Las máquinas tragamonedas prohibidas por la ley son una fuente de corrupción de menores, su uso no es un juego, es una adicción que abre la puerta la delincuencia. Tenemos información de que detrás del uso e instalación de este tipo de máquinas existe una amplia red de delincuencia organizada”, se lee en un informe de la Dirección General de Juegos y Sorteos.
Los Viagras y los minicasinos
En Michoacán opera un grupo criminal que, entre sus múltiples negocios ilícitos, cuenta con máquinas tragamonedas. Se trata de Los Viagras, cuyos integrantes se dedican al tráfico de drogas, secuestro, extorsión y homicidios.
Reportes de la SSP indican que cada una de las máquinas tiene un valor que oscila entre los 15 mil y 38 mil pesos. Sin embargo, su atractivo recae en las ganancias generadas por su operación.
Las autoridades estiman que Los Viagras perciben hasta 2 millones de pesos mensualmente por manejar estos minicasinos en localidades de Apatzingán, Buenavista, Tomatlán, Santa Ana Amatlán y Pizándaro, principalmente.
Se estima que cada máquina puede generar hasta 12 mil pesos al mes. La mayoría de veces son instaladas en establecimientos cuyos dueños son obligados a mantenerlas en funcionamiento, sin derecho a algún tipo de ganancia.
De manera extraoficial se ha indicado que uno de los operadores de Los Viagras que supervisa este negocio es Ricardo Madrigal Ávalos, alias ‘El Barbas’, quien también es considerado como uno de los principales generadores de violencia en la región.