Entre el miércoles 9 y sábado 12 de octubre el cometa Tsuchinshan-ATLAS alcanzará su punto más próximo a la Tierra y por lo tanto entrará en su fase más brillante en los cielos del hemisferio norte, por lo que podrá ser observado sin la necesidad de telescopios.
Actualmente el cometa alcanzó el perihelio y es visible al amanecer, justo antes de la salida del sol, pero se espera que, tras su paso por el Sol, pueda ser visto al atardecer. Su ubicación es relativamente alta sobre el horizonte, por ello bastará con levantar la vista para disfrutar de este espectáculo natural.
Si el cielo se encuentra despejado, este cometa será visible a simple vista y se distinguirá por un punto brillante con una cola notablemente larga, características que le permitirán captar la atención de observadores en todo el hemisferio norte durante el mes de octubre.
¿Cuándo alcanzará su mayor brillo el cometa C/2023 A3?
El cometa alcanzará su punto más cercano a la Tierra el 12 de octubre, lo que ofrecerá una oportunidad excepcional para disfrutar de este evento astronómico. Aunque su composición es similar a la de otros cometas, su tamaño y visibilidad lo han llevado a ser denominado “el cometa del siglo”, un título que no se otorgaba desde hace más de 20 años, explicó el astrónomo Faustino Organero, director del Complejo Astronómico La Hita, en España.
Agregó que el cometa Tsuchinshan-ATLAS podría convertirse en uno de los fenómenos astronómicos más destacados del siglo debido a su alta luminosidad.
La visibilidad del cometa dependerá de su resistencia al paso cercano al Sol, un desafío que no todos los cometas logran superar. Sin embargo, las previsiones son optimistas, y se espera que el Tsuchinshan-ATLAS mantenga su brillo y su cola se desarrolle aún más, lo que facilitaría su observación a simple vista, señaló el director del Complejo Astronómico La Hita.
México cuenta con varios lugares ideales para la observación de eventos astronómicos debido a sus cielos claros y bajos niveles de contaminación lumínica. Los mejores sitios son las zonas montañosas, en contraste, las grandes ciudades reducen las posibilidades debido a la contaminación lumínica.
El cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS), con su trayectoria hiperbólica, se presenta como un viajero errante del cosmos. Su visita al sistema solar interior será fugaz, ya que su velocidad y órbita no le permitirán establecer una danza regular alrededor del Sol.
Tras su encuentro cercano con nuestra estrella, este cuerpo celeste será expulsado hacia el espacio interestelar, o bien, su trayectoria podría verse alterada, adoptando una órbita tan alargada que su regreso al sistema solar, de ser posible, ocurriría en un futuro remoto e impredecible.
La expectativa generada por este fenómeno ha llevado a varias organizaciones astronómicas a concertar actividades para su observación durante el mes de octubre.
Este evento recuerda a los impresionantes cometas Hale-Bopp y Hyakutake de hace casi 30 años, que dejaron una huella imborrable en la memoria de los aficionados a la astronomía.
Se estima que entre noviembre y diciembre, el cometa del siglo se mueva hacia los cielos del hemisferio sur.