El alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, fue asesinado este domingo, apenas seis días después de haber asumido el cargo como presidente municipal para el periodo 2024-2027. El brutal crimen se suma a una serie de actos violentos recientes que han sacudido a la capital guerrerense.
Los restos de Arcos Catalán fueron hallados en la colonia Villas del Roble, donde su cuerpo decapitado fue encontrado en la calle Moctezuma, esquina con el andador uno. El reporte del hallazgo ocurrió alrededor de las 17:00 horas, cuando se informó a las autoridades sobre la presencia de una cabeza humana colocada sobre el toldo de una camioneta Volkswagen tipo Robust.
El asesinato del alcalde ocurre días después del homicidio de su secretario general, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, quien fue ejecutado a balazos el pasado jueves en pleno centro de Chilpancingo, tres días después de haber asumido su cargo en la administración de Arcos Catalán.
Previamente, el 28 de septiembre, fue asesinado Ulises Hernández, quien había sido el elegido por Arcos Catalán para ser el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del municipio.
Arcos Catalán, quien fue impulsado por la coalición PAN, PRI, PRD en las pasadas elecciones, había tomado protesta como presidente municipal el 30 de septiembre en una ceremonia discreta en solidaridad por los damnificados del huracán John. En su primer discurso como alcalde se había comprometido a garantizar la paz y la seguridad en el municipio.
Era cuidado por la Guardia Nacional
Las publicaciones en sus redes sociales eran constantes desde que asumió su papel de alcalde; horas antes de ser asesinado, Alejandro Arcos Catalán hizo diversas publicaciones en donde se le veía atendiendo la emergencia de los damnificados por el huracán John.
El alcalde estuvo en las colonias Plan de Ayala y Yerbabuena, donde se aseguró de que las familias recibieran apoyos. Además, se concentró en el encauzamiento del río Huacapa, evaluando los daños y coordinando acciones para proteger a la comunidad.
Asimismo, Arcos Catalán implementó medidas preventivas en la colonia Timotlán, donde se atendió un caso de dengue en el albergue La Roca y se realizó una nebulización para proteger a los habitantes.
En Tepechicotlán, se activó una brigada especial para rehabilitar vialidades y restablecer servicios esenciales; a su vez hizo un registro detallado de los daños.
En las imágenes se podía ver que el alcalde estaba acompañado de elementos de la Guardia Nacional, pero se desconoce si sólo lo resguardaron en su recorrido o si lo acompañaron en sus posteriores traslados.
La brutal escena del crimen
Horas después, en redes sociales comenzaron a circular las imágenes del crimen, causando una ola de indignación. Posteriormente se confirmó que la víctima era Alejandro Arcos Alarcón.
Una de las imágenes mostraban el interior de la camioneta en la que fue hallado el político. En la imagen se ve el cuerpo de Alejandro Arcos Catalán en el asiento del copiloto, recostado de lado, con el cuerpo cubierto casi por completo por una manta gris. La manta cubría tanto el torso como la parte superior del cuerpo, dejando visible solo un pequeño fragmento de la camiseta azul que llevaba puesta y con manchas oscuras, presuntamente por la sangre.
En la imagen se ve el tablero del auto y parte de los asientos visibles. A través de la ventana del vehículo, se puede ver parte de un camino de grava y césped verde; la camioneta estaba estacionada afuera de una casa. El ángulo de la fotografía es lateral, capturando una vista completa del asiento del copiloto y parte del interior del vehículo.
La segunda imagen del crimen es aún más cruda: La fotografía que circula en redes muestra una escena impactante en una calle. En el techo de una camioneta blanca, visiblemente sucia presuntamente de lodo, se veía la cabeza decapitada del alcalde, que fue colocada sobre el toldo, con el rostro mirando hacia el frente.
La piel del rostro tenía un tono pálido, con los ojos cerrados y expresión neutra, como si la persona estuviera durmiendo, sin embargo, alrededor de los labios y en la barbilla se observaban rastros de sangre.
En el fondo, se pueden ver algunas casas, también se distinguen postes y cables eléctricos y en la lejanía se percibían las montañas bajo un cielo nublado.
La escena transmite un fuerte impacto visual por la violencia implícita en las imágenes, además de la quietud del entorno que contrasta radicalmente con el horror del crimen.
Pasada la medianoche del 7 de octubre la familia Arcos Catalán y Arcos Solís emitieron un mensaje sobre los hechos. “Con profunda tristeza, la familia Arcos Catalán y Arcos Solís comunica el sensible fallecimiento de nuestro amado esposo, padre, hijo y hermano, Alejandro Arcos Catalán. Un hombre que siempre buscó la paz, cuya vida estuvo dedicada a servir y a velar por el bienestar de su comunidad y seres queridos”, se lee.
La familia informó que el presidente municipal será velado en la Iglesia de la Santa Cruz, a partir de la una de la mañana. Agradecieron el apoyo y pidieron que Arcos Catalán fuera recordado como “el hombre de paz y entrega que siempre fue. En su memoria, sigamos construyendo el legado de unidad y amor por el que vivió”.