Inaugurado en 2005, el Metrobús cuenta actualmente con siete líneas y una extensión de 125 kilómetros, lo que lo convierte en el segundo sistema de mayor importancia en la Ciudad de México, donde ayuda a movilizar aproximadamente a 32 millones de pasajeros mensualmente, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con la llegada de Clara Brugada Molina al gobierno de la Ciudad de México, se espera que se construyan dos nuevas líneas para el Metrobús, de las cuales una podría convertirse en la más extensa de toda la red.
“Se construirán dos nuevas líneas de Metrobús, una en Circuito Interior y otra en Periférico, la cual destacará por ser la línea de Metrobús más grande de la ciudad”, dijo Brugada Molina en su toma de protesta este sábado 5 de octubre, y agregó que “se sustituirán todos los microbuses de la ciudad”.
Desde su campaña a la Jefatura de Gobierno, Clara Brugada, propuso la creación de dos nuevas rutas de Metrobús para la Ciudad de México. La primera, denominada Línea “Cero”, recorrerá el Circuito Interior ofreciendo un servicio circular dentro del primer cuadro de la ciudad, por ello recibirá la denominación “0″.
La segunda, que sería formalmente la Línea 8, conectará la Alameda Oriente, en la alcaldía Venustiano Carranza, con el CETRAM del Toreo, en Naucalpan, Estado de México. Con casi 50 kilómetros de recorrido sobre el Anillo Periférico, se convertiría en la línea más extensa de la red de Metrobús, superando a la Línea 1 y sus 46 estaciones.
La Línea 8 atendería el corredor periférico de la ciudad, conectando las zonas oriente, sur y poniente.
Ambas líneas formarían parte de un plan de movilidad sustentable que contempla la adquisición de autobuses completamente eléctricos para ayudar a mitigar los impactos del cambio climático. Esta medida sigue la línea de la pasada administración, que recientemente puso en operación vehículos eléctricos con capacidad para 130 pasajeros.
Brugada asumió el gobierno de la CDMX
Clara Brugada, asumió el cargo de jefa de Gobierno con un enfoque claro en la igualdad de género y la continuidad del legado de Claudia Sheinbaum, la primera mujer en liderar la capital y ahora el país.
Brugada se comprometió a convertir a la capital en un referente de los derechos de las mujeres, esto durante su toma de posesión en el Congreso de la Ciudad de México.
Durante su discurso de toma de posesión, Brugada expresó su admiración por López Obrador, a quien describió como “el mejor presidente que ha tenido México”. También destacó el papel pionero de Sheinbaum como la primera mujer mandataria en 200 años de república, subrayando la importancia de su liderazgo en el país.
Brugada enfrenta el desafío de liderar una de las ciudades más grandes del mundo, con un enfoque en la igualdad de género y la justicia social, continuando el camino trazado por sus predecesores en el ámbito político de izquierda. Su compromiso con la transformación social y su experiencia en el activismo y la política local serán claves en su gestión al frente de la Ciudad de México.
Brugada, de 61 años, fue elegida tras una contienda electoral reñida, en la que fue la única candidata femenina. A pesar de las impugnaciones de su principal opositor, fue declarada ganadora con un 51,9% de los votos, lo que representa casi 2,9 millones de sufragios. Su victoria marca un hito en su carrera política, que comenzó en la década de 1980 cuando se involucró en movimientos sociales en Iztapalapa, una de las zonas más empobrecidas de la ciudad.
La nueva jefa de Gobierno estudió Economía en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), motivada por las desigualdades sociales que presenció durante su adolescencia en Chiapas. Su activismo inicial incluyó la participación en la Unión de Colonos de San Miguel Teotongo y el Frente en Defensa de la Sierra de Santa Catarina, además de su vinculación con organizaciones de izquierda como el Movimiento Urbano Popular.