Cocinar esta receta de paletas es sencillo y rápido, utilizando como ingredientes leche condensada y leche evaporada, su textura cremosa y su sabor dulce. Ideal para un postre refrescante que se adapta a cualquier gusto.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de España, la leche condensada se obtiene cuando se elimina parte del agua que contiene la leche de vaca, después se procesa en un tratamiento térmico y se le agrega azúcar. El resultado es un producto muy espeso y con un sabor dulce que puede conservarse durante años sin necesidad de ser refrigerado mientras no se abra.
Este postre es una alternativa económica, ya que sus ingredientes suelen ser accesibles y fáciles de encontrar en cualquier supermercado o tienda. Hacerlas en casa en días de mucho calor puede ser una actividad divertida para compartir con toda la familia.
Receta de paletas de leche condensada
La receta de paletas de leche condensada puede prepararse por aquellos que no tienen mucha experiencia en la cocina. La receta publicada por Recetas Nestlé, rendirá para 8 porciones y tiene un tiempo estimado de refrigeración de 4 horas y media.
Ingredientes
- 3/4 De taza de leche evaporada
- 1 Taza de agua
- 1 Lata de Leche Condensada
- 8 Vasitos de plástico (4 onzas)
- 8 Vasitos de plástico (1 onza)
- 1 Hoja Papel aluminio
- Palitos de madera para paleta
Utensilios
- Cazo
- Licuadora
Preparación
- Para las paletas, licúa la leche evaporada, el agua y ½ lata de leche condensada, rellena los vasos de 4 onzas hasta la mitad, coloca un vaso de 1 onza al centro y llénalo de granos de arroz; congela por 2 horas y reserva el resto de la mezcla.
- Retira el vaso de 1 onza de la mezcla que congelaste; rellena con la Leche Condensada restante y congela por 1 hora.
- Llena los vasos con el resto de la mezcla que licuaste, cubre con un cuadro de papel aluminio, coloca un palito al centro y congela por 2 horas más o hasta que estén firmes. Ofrece.
Historia de la leche condensada
A partir de un artículo llamado “Leche Condensada” del MAPA de España, la leche condensada se inventó en 1852 por Gail Borden Jr., como una alternativa a los pocos procesos de conservación de la leche normal.
En el siglo XIX no se contaban con los utensilios para la refrigeración de los alimentos, era muy normal que las personas se intoxicaran por el consumo de la leche contaminada durante su extracción de la vaca.
El derivado de la leche que no necesitaba refrigeración tuvo patente de fabricación en 1856 en New York. En ese entonces el gobierno de Estados Unidos utilizó el producto como alimento para los soldados de la Unión durante la guerra de Secesión (1861-1865).
La leche condensada era fácil de transportar y nutritiva en grasas, azúcares y proteínas para las personas en escasez y desnutrición de la época. A finales de la época de 1860, la leche condensada ya era un producto importante en la industria.
El producto derivado de la leche fue uno de los más beneficiados en España durante la Primera Guerra Mundial, aunque no fue bien recibido en sus inicios por las clases altas, las tropas españolas lo utilizaron durante el conflicto internacional y también en la Guerra Civil española.
La fama de este producto se ha trasladado a la literatura, un ejemplo es Pío Baroja, escritor español que elogió las propiedades de la leche condensada como remedio para el raquitismo infantil, en su obra El árbol de la ciencia (1911).
Al día de hoy las propiedades nutricionales de la leche condensada se clasifican como altas en azúcar y calorías. Sin embargo, se utiliza como ingrediente principal en el mundo de la gastronomía mundial para endulzar postres como pasteles, tartas, bebidas o caramelos.