Si estás en búsqueda de eventos para disfrutar la temporada de Día de Muertos, no te puedes perder el Festival del Terror en Teotihuacán, en el que habrá muchas actividades para disfrutar de un fin de semana espeluznante.
El evento es organizado por la agencia Noches Culturales Teotihuacan y contará en esta ocasión con un show de fuego, cinco estaciones de terror, danzas de fuego, así como:
- Show de aves rapaces y reptiles gigantes
- Proyección de dos películas de terror en pantalla gigante
- DJ para ambientar la noche
- Áreas temáticas de terror
- Banda de rock en vivo
- Exhibición de globo aerostático
- Exhibición de globo de cantoya gigante
- Zona gastronómica
- Concurso al mejor disfraz
¿Cuánto costará el boleto?
El costo de acceso es de 450 pesos por persona e incluirá todas las actividades antes mencionadas.
Si bien la experiencia puede mejorarse con actividades adicionales, como renta de cuatrimoto, fogata ancestral o taller de cacao, se tendrán que pagar un monto extra que dependerá de la opción que se elija.
Para conocer los métodos para adquirir los accesos se puede ingresar a la página de Facebook Noches Culturales Teotihuacan.
¿Cuándo y dónde se realizará?
El Festival del Terror se realizará los sábados 19 y 26 de octubre, y 2 de noviembre en el Centro Ancestral Teotihuacán. El cupo será limitado.
¿Cuál es el origen del Día de Muertos?
La celebración del Día de Muertos se realiza el 1 y 2 de noviembre, conforme a la división del calendario católico.
El 1 de noviembre está dedicado a Todos los Santos, para honrar a los “muertos chiquitos” o niños, mientras que el 2 de noviembre está destinado a los Fieles Difuntos, es decir, a los adultos.
Su origen se remonta en la armonía de los rituales religiosos católicos traídos por los españoles y la celebración del Día de Muertos que las culturas indígenas realizaban desde la época prehispánica.
Los antiguos mexicas, mixtecas, texcocanos, zapotecas, tlaxcaltecas, totonacas y otros pueblos originarios de México adaptaron su veneración a los muertos al calendario cristiano, coincidiendo con el fin del ciclo agrícola del maíz, el cultivo alimentario más importante del país, de acuerdo con información del Gobierno de México.
Cada año, numerosas familias elaboran ofrendas y altares decorados con flores de cempasúchil, papel picado, calaveritas de azúcar, pan de muerto y mole, o algún platillo preferido por los familiares a quienes está dedicada la ofrenda. Al igual que en la época prehispánica, se utiliza incienso para perfumar el ambiente.
La tradición sugiere que, para facilitar el regreso de las almas a la tierra, se deben dispersar pétalos de flores de cempasúchil y colocar velas marcando el sendero que seguirán, evitando que se pierdan y asegurando su llegada al destino.
En tiempos antiguos, este camino se extendía desde la casa de las familias hasta el panteón donde descansaban sus seres queridos.