¿Qué narcos y grupos criminales se han mantenido neutrales en la guerra de Los Chapitos y La Mayiza?

Ha pasado casi un mes desde que comenzó la guerra por el control total del Cártel de Sinaloa tras la supuesta traición al Mayo Zambada

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A un mes de iniciada
A un mes de iniciada la guerra entre los Guzmán y los Zambada, hay quienes aún se mantienen neutrales. (Anayeli Tapia/Infobae)

Desde el pasado 9 de septiembre, cuando estalló la guerra entre Los Chapitos y La Mayiza por el control total del Cártel de Sinaloa, grupos y personajes criminales han comenzado a moverse entre ambos bandos.

La lucha por el dominio del cártel se ha intensificado y ha vuelto a Culiacán una ciudad en llamas tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, detenido en Estados Unidos el 25 de julio, luego de haber sido presuntamente traicionado, secuestrado y llevado a bordo de un avión por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán e integrante de Los Chapitos.

En este contexto de violencia y traiciones, algunos narcotraficantes han optado por mantener una postura neutral, aguardando el desenlace de esta brutal confrontación.

De acuerdo con información que ha revelado la periodista Anabel Hernández en su podcast Narcosistema, uno de los que se ha tratado de alejar del conflicto es José Gil Caro, líder del Cártel de Caborca y hermano del conocido narcotraficante Rafael Caro Quintero.

Con su base de operaciones en Sonora, Gil Caro ha buscado distanciarse de los conflictos entre Los Chapitos y Los Zambada, aunque su histórica enemistad con El Mayo Zambada sugiere que eventualmente podría inclinarse hacia el bando de Los Chapitos.

 José Gil Caro Quintero
José Gil Caro Quintero (Foto: Especial)

Otro personaje que se mantiene en esta línea es Óscar Manuel Gastélum Uribe, alias El Músico. Con un sólido control de recursos y rutas de distribución en Guasave y Los Mochis, Sinaloa, El Músico ha jugado un papel significativo en el tráfico de drogas en la región.

A pesar de haber hecho negocios con El Chapo Isidro, su ambigüedad respecto a su lealtad en el conflicto lo convierte en un actor clave, cuyas decisiones podrían cambiar el rumbo de la lucha entre los cárteles.

Esta información también ha sido confirmada por el diario Milenio. El medio señala que, pese a que en territorios de El Músico se tiraron narcovolantes contra Los Chapitos como en Culiacán, este grupo no habría estado detrás de dichas acciones, siendo sólo una “víctima” de la guerra propagandística de La Mayiza y Los Chapitos para hacer creer que están en un bando.

El Músico, uno de los
El Músico, uno de los herederos de los Beltrán Leyva. (OFAC)

El medio antes citado también señala que el grupo de Fausto Isidro Meza Flores, alias El Chapo Isidro, tampoco ha tomado bando por Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco, como se ha afirmado.

Hace semanas Anabel Hernández afirmó que Chapo Isidro, el narcotraficante que es visto como el “heredero” de lo que quedó de los Beltrán Leyva, se había alineado con La Mayiza.

Esta información fue secundada por el periodista Ioan Grillo, quien contó que El Mayito Flaco se reunió el 2 de septiembre con José Gil Caro Quintero y Fausto Isidro Meza Flores en Badiraguato para “ultimar los planes de guerra”. Asimismo, el investigador apuntó que los dos capos acordaron que enviarían sicarios, dinero y armas a El Mayito Flaco.

"El Chapo Isidro" ha sido
"El Chapo Isidro" ha sido identificado por EEUU como un líder criminal de alto rango. (FBI)

No obstante, de acuerdo con lo publicado con el periodista Carlos Raeb Morales, El Chapo Isidro se mantiene neutral en el conflicto y no han tenido participación. Sin embargo, cabe apuntar que sí se han registrado enfrentamientos en territorios dominados por este personaje.

La decisión de estos actores de no alinearse de inmediato con uno de los grupos en conflicto refleja la complejidad del entorno del narcotráfico en México. La guerra por el control del Cártel de Sinaloa es violenta y está marcada por antiguas rencillas y traiciones, lo que genera un ambiente de “desconfianza”.

La neutralidad en tiempos de guerra entre cárteles no es solo una cuestión de espera; es una táctica que puede ofrecer ventajas estratégicas a largo plazo.

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