Esta mañana, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó, en la segunda conferencia de prensa matutina de su sexenio, a Noemí, una joven que será la encargada de presentar la sección Mujeres en la historia.
Esta sección será presentada todos los jueves, en sus Mañaneras del Pueblo. Noemí dijo que la finalidad de la sección será hacer visible la participación de las mujeres, no solo a las que participaron en las revoluciones sociales, sino a las que antecedieron a las actuales “que hacen y que hicieron que hoy estemos, ustedes y yo aquí, aquellas mujeres que fueron haciendo brecha en la ciencia, en las profesiones, en la educación”, señaló.
En esta primera presentación de la sección Mujeres en la historia, se mencionaron a algunas de las féminas más importantes de la historia del país, específicamente, a mujeres que participaron en la Independencia de México.
Josefa Ortiz de Domínguez
La primer mujer en ser mencionada por Noemí, fue Josefa Ortiz de Dominguez. “Hidalgo fue el cerebro de la idea de la emancipación; la Corregidora fue el corazón de esa misma idea”, señaló, al mostrar una imagen de la independentista.
Dijo que Miguel Hidalgo había sido el cerebro, estratega y planeador del inicio de la Independencia de México, y Josefa Ortiz de Domínguez le puso el corazón y la emoción.
También dice que a las mujeres se les suele vincularlas en función de un con quién, pues a ella se le conoce como la esposa del corregidor Miguel Domínguez.
Leona Vicario
Sobre ella, dijo que la mejor herencia que dejó a las mujeres, fue todo lo que hizo en el proceso independentista, pues, señaló, fue una mujer criolla, hija única, que había quedado huérfana de un padre español que tenía minas en Zacatecas, y sobrina del rector de la Universidad de la Ciudad de México.
“Era una mujer muy culta, que tenía prácticamente todo resuelto, y aún así decide ingresar a la insurgencia, el privilegio no la cegó a pesar de tener el futuro resuelto, se incorpora a la insurgencia”, señala.
Explicó que fue detenida en dos ocasiones en un convento, y tiempo después, Lucas Alamán hizo una acusación contra ella, pero en 1831, le respondió dichas acusaciones en una carta, misma que fue mostrada.
También mencionó a dos mujeres que no son tan reconocidas, pero, dijo, tienen la misma importancia que las mencionadas.
Carmen Camacho
Noemí nombre a esta mujer, y dijo que ella fue acusada de seducción de tropa en Acámbaro, donde fue detenida por las autoridades realistas, y fue sentenciada al último suplicio. Pero además, su cuerpo fue expuesto en la plaza de Acámbaro como escarmiento para el resto de las mujeres. También debía portar un cartel que mostrara su delito, que era adicción a la insurgencia.
María Josefa Martínez
Ella era originaria de Veracruz, era espía, conspiraba, planeaba y ganaba recursos para la independencia. Cuando fue detenida, estaba liderando una gavilla de 12 hombres y portaba pantalones. Cuando se le hizo su juicio, la mayor condena que se le dio fue por portar pantalones, pues había transgredido dos cosas, la parte política y el deber ser mujer en la época.