Paul Stanley y Mario Bezares protagonizaron un emotivo reencuentro en el programa Hoy, 25 años después de la muerte de Paco Stanley, un evento que marcó un antes y un después en sus vidas.
Este encuentro fue una decisión personal de Paul, quien buscaba cerrar un capítulo complicado de su vida por el bienestar de su hija, Victoria.
El abrazo entre Paul y Mario se produjo en un contexto de reconciliación tras años de malentendidos y distanciamiento, derivados del mediático asesinato de Paco Stanley en 1999.
Paul Stanley explicó que no fue presionado por Televisa para llevar a cabo este reencuentro, sino que lo hizo por iniciativa propia. “Era algo que tenía qué pasar, el intercambio, la retroalimentación, bien todo bien, chido”, comentó a las afueras de la televisora a los reporteros Paul, quien también mencionó que la decisión fue motivada por el deseo de evitar que su hija tuviera que enfrentar preguntas sobre un conflicto que él podía resolver.
“La verdad es que fue algo personal, algo con lo que he trabajado mucho tiempo, lo hago por mí, por mi hija, por mi familia y hoy tuve algo muy emotivo que pues sí para su familia también (...) lo hago por mí, por los míos y por los otros... le agradezco a la vida que me empiece a dar paz y no voy a olvidar nunca por lo que pasé”, dijo.
Durante el programa, Paul tuvo la oportunidad de conversar más a fondo con Mario Bezares y su esposa Brenda, recordando juntos los momentos difíciles que han vivido. “Los veía y es recordar todo por lo que hemos pasado”, expresó Paul, quien también destacó que el encuentro fue un paso importante para encontrar paz personal.
Respecto a las especulaciones sobre si su aparición en el programa podría haber influido en el triunfo de Mario en La casa de los famosos México, destacó. “No sé si fue un empujoncito”.
Paul Stanley también reflexionó sobre el impacto emocional del reencuentro, agradeciendo la oportunidad de encontrar paz y cerrar heridas del pasado.
“Hablábamos de lo difícil que ha sido para ellos, para sus hijos, para mí también, hubo un momento muy bonito (...) yo no soy nadie para perdonar, no tengo nada qué perdonar, lo que estoy haciendo es dejar en paz todos estos sentimientos porque he crecido sin respuestas”, señaló, subrayando que su objetivo es dejar atrás sentimientos negativos y avanzar con una nueva perspectiva de vida.
“Mi vida tiene que ser otra porque tengo otra visión de la vida, otras ganas, tengo una hija y quiero lo mejor para ella (...) Me da mucho gusto que la gente tenga trabajo (...)paz, paz, ya, lo que viene”.
Finalmente, Paul reiteró que su decisión de reunirse con Mario fue completamente voluntaria y motivada por el deseo de cambiar el rumbo de su vida y la de su hija.
“Nadie me obligó, yo estuve ahí porque quise, nadie me obliga a nadie, ni por hambre, ni por nada, lo hice porque yo quise, lo hice por mi paz, lo hice por mi familia, lo hice también por los suyos y porque si no, iba a ser año tras año lo mismo, y también porque todo queda en las redes, también para que mi hija tenga otra vida”, concluyó, enfatizando la importancia de este paso para su bienestar y el de su familia.