Este jueves 3 de octubre se llevó a cabo la tradicional ceremonia de Salutación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría Marina-Armada de México (Semar) y de la Guardia Nacional a Claudia Sheinbaum Pardo, quien además de ser la presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos también asume como Comandante Suprema de las Fuerzas Armadas.
La mandataria fue saludada por una escolta del Heroico Colegio Militar y posteriormente -a bordo de un vehículo oficial- pasó revista a todos los integrantes de las ahora tres Fuerzas Armadas de Nuestro país. Luego, los secretarios de Marina, Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, y de la Defensa Nacional, General Ricardo Trevilla Trejo, enunciaron discursos donde la felicitan por su llegada a la Presidencia y le prometieron su lealtad incondicional a ella y al pueblo de México.
“Es un nuevo episodio de gran trascendencia para los mexicanos, los militares nos encontramos motivados para atender con humanismo, disciplina y valor los retos que tengamos que afrontar, motivación que se desprende del gran honor que sentimos al ser guiados por primera vez por una Comandanta Suprema”, enunció el titular de Semar, quien es responsable del Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional.
Sheinbaum reconoce legado de las Fuerzas Armadas
Al tomar la palabra en el Campo Marte, la presidenta Sheinbaum Pardo reconoció la grandeza de nuestro país y el camino que ha tenido que recorrer hasta ser uno de libertades democráticas: “Es un honor dirigirme ante ustedes, México es un país extraordinario, maravilloso, principalmente por su pueblo generoso, solidario, alegre, libertario, resistente, rebelde, honesto y sabio. Somos un pueblo que ha vivido cuatro transformaciones profundas que han moldeado nuestra historia hasta llegar a ser lo que somos”, dijo la mandataria.
Sheinbaum Pardo reconoció que las Fuerzas Armadas tienen un origen revolucionario y popular, y que han jugado un papel importante en la construcción del México en que actualmente vivimos, “es un orgullo y una fortuna para nuestro país”, apuntó. También destacó que en tan sólo cinco años, la Guardia Nacional -que hace apenas unos días pasó a estar bajo control de la Sedena- se ha consolidado como una institución que vela por la seguridad y la paz.
En aras de reconocer la importancia del personal de las Fuerzas Armadas, la presidenta recordó que se presentó ante el Congreso de la Unión una reforma constitucional para que los soldados, marinos y elementos de la Guardia Nacional tenga un sueldo mejor y se equipare de manera progresiva al salario promedio registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); también apuntó que esta iniciativa también contempla a otros sectores importantes como trabajadores de educación básica y de salud.
“Para los que critican que esto es militarización, es totalmente falso, en nuestro país no hay Estado de Excepción, no hay violaciones a los derechos humanos. Lo que hay es más democracia, más libertades y Estado de Derecho. Además, la Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas es electa por voto popular, es una civil... Como lo he dicho en otras ocasiones, tengan la certeza que nuestro origen humanista, por el profundo respeto que tengo a nuestras Fuerzas Armadas, nunca emitiré orden alguna que vulnere el orden constitucional o los derechos humanos del pueblo de México”, sentenció la presidenta.