La discriminación laboral ha sido un problema persistente en muchas sociedades, pero en la actualidad ha tomado nuevas formas que afectan de manera especial a una generación: los millennials.
Según la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo de México, la discriminación laboral es aquella que anula el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos laborales, considerando las diferencias biológicas, sociales, culturales y de género de las personas.
Estos jóvenes profesionales, nacidos entre 1981 y 1996, se enfrentan a un entorno laboral en constante cambio donde las barreras tradicionales de discriminación se entrelazan con desafíos relacionados a la edad, la tecnología y los nuevos modelos de trabajo.
Lo que alguna vez parecía ser un fenómeno exclusivo de generaciones mayores ahora también afecta a este sector laboral.
¿Por qué discriminan a los millennials?
En México, la discriminación por razones de edad está en aumento. En el competitivo mercado laboral, prevalece la “ley del más joven”.
El 90% de las ofertas de empleo excluye a quienes tienen más de 35 años, favoreciendo a los candidatos más jóvenes y pasando por alto la experiencia, los conocimientos y la trayectoria de las personas mayores de acuerdo con un artículo de la revista Cámara de la Cámara de Diputados de México.
“Todo el mundo asume que los millennials todavía son jóvenes…Creo que aún no hemos visto el estereotipo de un millenial mayor. ¿Tal vez será no ser capaz de teclear tan rápido en el celular, no tener TikTok o no usar tanto Facebook? No lo sé. Todavía no sabemos cuál será el estereotipo de los millennials mayores” declara Elizabeth Tippett, profesora adjunta de la Facultad de Derecho de University of Oregon para la Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP), organización enfocada en los intereses y necesidades de personas mayores de 50 años.
Según la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de EEUU (EEOC), la agencia federal que gestiona las denuncias por discriminación, el 37% de las denuncias recibidas en 2017 afectaron a personas de entre 40 y 54 años.
Aunque este rango de edad es amplio, el porcentaje sugiere que, incluso entre los más jóvenes protegidos por la Ley Federal de Discriminación de Estados Unidos, muchos se sienten discriminados en el trabajo, según la AARP.
¿Cómo se identifica este tipo de discriminación?
Las dos formas más comunes de discriminación laboral por edad es despedir a alguien o no contratarlo por su edad.
“Si sientes que no te tienen en cuenta para proyectos importantes o si pediste tomar un curso de capacitación y te dijeron que no había presupuesto (pero te consta que un colega más joven sí está tomando ese curso), entonces sí tienes que activar el radar”, menciona Laurie McCann, abogada de AARP.
Otra manera en que puede darse esta discriminación es en forma de comentarios por parte de compañeros de trabajo. “Millenial” es un término que a veces se usa en sentido peyorativo.
La discriminación y las mujeres
Algunas mujeres de la generación del milenio pueden empezar a experimentar discriminación por edad antes de los 40 años, de acuerdo con AARP.
En un estudio realizado por Johanna Lahey, economista de Texas A&M, se pidió a 150 personas que evaluaran 40 currículums. Los resultados mostraron que las calificaciones de los currículums de mujeres empezaron a bajar a partir de los 36 años, mientras que las calificaciones de los currículos de hombres no comenzaron a disminuir hasta los 50 años.
Otro estudio similar realizado por David Neumark de la Universidad de California, Patrick Button de la Universidad de Tulane e Ian Burn de la Universidad de Liverpool, envió más de 40,000 currículos para ver cuántas respuestas obtenían de empleadores interesados.
Descubrieron que los currículums de mujeres mayores de 50 años recibieron significativamente menos respuestas que los de hombres del mismo rango de edad.
Lucy McCanN, abogada de AARP, destaca que las mujeres mayores deberían ser las más protegidas, ya que tanto la edad como el género son factores que generan un tratamiento injusto hacia ellas en el empleo.
Estos estudios subrayan la importancia de ocultar la edad en el currículum. Para ello, se recomienda eliminar detalles obvios como las fechas de graduación, así como aspectos sutiles como el formato del currículo, que podrían llevar a los reclutadores a adivinar la edad.