Cocina un pastel de queso japonés keto saludable y bajo en carbohidratos

Esta es una variante del tradicional pastel de queso, conocido por su textura ligera y esponjosa, que se popularizó en la ciudad de Osaka

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Delicioso pan de queso japonés decorado con una mezcla de fresas, frambuesas y arándanos. - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Delicioso pan de queso japonés decorado con una mezcla de fresas, frambuesas y arándanos. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El pastel de queso japonés keto es una receta más saludable del popular postre. Esta versión se adapta a las personas que siguen una dieta cetogénica, caracterizada por ser baja en carbohidratos y alta en grasas saludables.

La dieta cetogénica es un tipo de alimentación especial alta en grasas, moderada en proteína y baja en carbohidratos (azúcares). Según datos del artículo “Dieta cetogénica: ¿es segura y sostenible?” de la Asociación Diabetes Madrid, con la dieta cetogénica el cuerpo humano convierte la grasa en energía gracias a la producción de cuerpos cetónicos.

La llamada “dieta de triglicéridos de cadena larga” tiene como objetivo la proporción de grasa por cada gramo de carbohidrato y proteína combinados. Consumir grasas saludables como el aguacate, aceite de coco, nueces y semillas es parte fundamental de este tipo de alimentación.

Puedes decorar el pastel de queso con frutos rojos y espolvorearlo con azúcar glass o canela en polvo. - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Puedes decorar el pastel de queso con frutos rojos y espolvorearlo con azúcar glass o canela en polvo. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Receta de pastel de queso japonés keto

La versión keto del pastel de queso japonés, publicada por el sitio de cocina Cookpad y creada por Eddy Rocha, reemplaza los ingredientes tradicionales ricos en carbohidratos, como el azúcar y la harina, por alternativas que se ajustan a la dieta cetogénica.

Ingredientes

  • 1/2 taza (125 g) de queso crema
  • 2 cdas (30 g) de mantequilla sin sal
  • 1/4 (250 gr) de taza crema para batir
  • 3 cdas queso mozzarella
  • 3 huevos grandes (o 4 chicos) separados yema de clara, a temperatura ambiente
  • 1/3 (33 gr) de taza eritritol
  • 1/4 (250 gr) cremor tartaro
  • 1 cda extracto de pistache
  • 1 cda extracto de frambuesa
  • (88 gr) chocolate derretido sin azúcar

Procedimiento

  • Mezcla el queso crema, la mantequilla y la crema para batir en baño María, hasta que todo esté bien combinado y sea una mezcla suave.
  • Divide en dos la mezclas en diferentes recipientes.
  • A una de las dos partes agrega el queso mozzarella y ponla al fuego hasta que se derrita. Agrégale el extracto de pistache.
  • A la otra parte de la mezcla añádele el extracto de frambuesa y mezcla bien.
  • En otro tazón mezcla las claras hasta formar picos, agrega poco a poco el eritritol y el cremor.
  • Mezcla y divide las yemas, vierte gradualmente a las 2 mezclas de los quesos, estas ya deberán estar a temperatura ambiente.
  • Divide las claras, agrega a cada mezcla con movimientos envolventes.
  • Prepara un molde con papel encerado.
  • Cubre la base del molde con el chocolate derretido, y luego vierte las dos preparaciones.
  • Coloca el molde con la mezcla del pastel sobre otro recipiente con agua para hornear a baño María.
  • Mete al horno a 280 F por 90 min, cubre con un papel de aluminio para que no se queme la superficie.
  • Deja enfriar dentro del horno, esto le dará la textura esponjosa.
  • Cuando esté frío decóralo y sirve.
El cremor tártaro es un polvo blanco que se utiliza en la cocina como estabilizante para claras de huevo, en recetas de merengue y para evitar la cristalización del azúcar en caramelos y jarabes.
 - (Imagen Ilustrativa Infobae)
El cremor tártaro es un polvo blanco que se utiliza en la cocina como estabilizante para claras de huevo, en recetas de merengue y para evitar la cristalización del azúcar en caramelos y jarabes. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Origen del pastel de queso japonés

Este postre tradicional se originó en Japón en la década de 1960, cuando Rikuro Nishimuran, inspirado por el cheesecake de estilo occidental, decidió crear una versión que fuera más ligera al agregar claras de huevo batidas a la mezcla del pastel.

Este pastel rápidamente se hizo popular en el país asiático y luego en otros países por su textura única que combina la suavidad del cheesecake con la ligereza de un soufflé. No fue hasta el año de 1984 que la nueva marca “Rikuro” decidió vender el postre en la pastelería “Tienda del tío Rikuro” haciendo homenaje al autor y fundador de la receta.

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