Qué significa la metáfora del “techo de cristal” que Claudia Sheinbaum rompió al asumir la presidencia de México

Sheinbaum Pardo adelantó que el 3 de octubre enviará al Congreso un paquete de iniciativas para garantizar la igualdad sustantiva de las mujeres

Guardar
Sheinbaum enviará al Congreso un nuevo paquete de inciativas para garantizar la igualdad de género. FOTO: Morena MX
Sheinbaum enviará al Congreso un nuevo paquete de inciativas para garantizar la igualdad de género. FOTO: Morena MX

La llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia de México es un momento histórico porque en los 200 años de vida independiente y los tres siglos de colonia española, ninguna mujer pudo acceder al más alto puesto de gobierno, por esa razón ella sostuvo en su primer discurso que llega al cargo acompañada por todas las mujeres que lucharon por romper el denominado “techo de cristal”.

“También hoy, después de 200 años de la República y de 300 años de La Colonia, porque previo a ello no tenemos registros claros, es decir, después de al menos 503 años, por primera vez llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación. Y digo llegamos, y digo llegamos porque no llego sola, llegamos todas”, dijo de forma contundente la primera mujer presidenta de la República Mexicana.

El “techo de cristal” es una metáfora que se utiliza para referirse a las barreras invisibles que limitan el avance profesional de las mujeres, impidiéndoles alcanzar posiciones de liderazgo y altos cargos en el gobierno, empresas y organizaciones, a pesar de tener las capacidades necesarias.

Estas barreras pueden estar relacionadas con estereotipos y actitudes discriminatorias que subestiman las capacidades y potencial de las mujeres. También se refiere a diferencias salariales que dificultan el crecimiento profesional.

Estas fronteras invisibles tienen como consecuencia un menor acceso a oportunidades de formación y desarrollo de habilidades.

En su discurso en el Zócalo, Sheinbaum Pardo adelantó que el 3 de octubre enviará al Congreso un paquete de iniciativas para garantizar la igualdad sustantiva de las mujeres. Estas medidas asegurarán la igualdad salarial, la participación es puestos públicos y sobre todo, para vivir en un entorno libre de violencia de género.

El denominado “techo de cristal” es un problema que afecta a todas las industrias y sectores y es un tema central en la lucha por la igualdad de género y los derechos de las mujeres. Por esa razón, la llegada de Sheinbaum como la primera mujer presidenta en Norteamérica representa un importante avance para millones de mujeres jóvenes en la lucha por ejercer sus capacidades en los más altos cargos.

En los últimos años aumentó el número de mujeres en altos puestos, como la Suprema Corte de justicia de la Nación (SCJN), Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Instituto Nacional Electoral (INE), Banco de México (Banxico), Secretaría de Gobernación, Congreso, entre otros, sin embargo, el techo de cristal.

Sheinbaum sube video a su cuenta en X Crédito: X/@Claudiashein

Sheinbaum celebra que es “tiempo de mujeres”

El 2 de junio, el pueblo mexicano eligió a una mujer presidenta, marcando un hito en la historia del país. Este cambio no solo reconoce a las mujeres que han sido figuras visibles en la lucha por la igualdad, sino también a aquellas heroínas anónimas que han trabajado incansablemente desde las sombras, destacó Sheinbaum en su discurso en el Congreso.

Durante mucho tiempo, las mujeres en México fueron relegadas y se les enseñó una versión de la historia que minimizaba su papel, dijo la mandataria. Sin embargo, esta visión ha ido cambiando gradualmente y hoy se reconoce que las mujeres han sido parte integral de las grandes hazañas de la historia mexicana, desde diversas trincheras.

Este reconocimiento se extiende a la posibilidad de que las mujeres ocupen los más altos cargos políticos, como la presidencia de la República.

La reciente elección de una presidenta es una invitación a que se utilicen términos femeninos para profesiones y cargos, como presidenta, abogada, científica, soldada, bombera, doctora, maestra e ingeniera. La idea es que solo lo que se nombra existe, y al nombrar estos roles en femenino, se visibiliza y legitima la presencia de las mujeres en ellos.

Este reconocimiento no se limita a las figuras históricas conocidas, sino que también se extiende a todas las heroínas anónimas. Estas son las mujeres que, desde sus hogares, las calles o sus lugares de trabajo, han luchado por sus sueños, ya sea que los hayan logrado o no. Incluye a las mujeres indígenas y a las trabajadoras del hogar que han dejado sus pueblos para apoyar a otras mujeres.

Guardar