Prepara helado de lavanda fácil, rápido y rico en nutrientes

El helado de lavanda es una opción diferente de postre, que combina las múltiples propiedades de la hierba con la cremosidad y frescura del postre a base de leche condensada y crema para batir.

Las plantas son indispensables en la vida cotidiana de muchos de los pueblos originarios de México, de acuerdo con el libro “Tlayeyecolpahtli (medicina experimental)” del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), la lavanda tiene las propiedades necesarias para tratar enfermedades respiratorias, dolor de cabeza, alergias, digestión; externamente, calma dolores reumáticos, lesiones en la piel y alopecia.

El consumo de lavándula y su familia de lamiaceas puede tener reacciones alérgicas en algunas personas, no se recomienda el consumo en niños, pero sí baños de inmersión para relajación de los bebés. Es perfecta para calmar ataques de ansiedad, mejorar la concentración y funciona como analgésico.

Al preparar este helado de lavanda casero tienes el control total sobre los ingredientes que usas. Comprar lavanda, especialmente si es orgánica, asegura que el helado esté libre de sabores artificiales y aditivos, ofreciendo una opción más natural y saludable. Incluye este producto en tu dieta a través del helado de lavanda y disfruta de los beneficios de esta planta medicinal.

Servir helado de lavanda puede ser una manera de impresionar a tus invitados con un postre inusual y creativo que demostrará tu interés por los detalles. Cocina esta receta, publicada por Larousse Cocina, que tiene un tiempo estimado de preparación de tan solo 15 minutos.

• 150 g de flores frescas de lavanda
• 15 g de flores secas de lavanda
• 500 ml de crema para batir
• 397 g de leche condensada

• Hojas de menta

• Separa las flores de lavanda de los tallos y retira las partes verdes.
• Limpia las flores bajo el chorro de agua y resérvalas en un tazón.
• Calienta la crema para batir en una cacerola pequeña hasta que esté tibia; vierte la crema tibia sobre las flores y refrigera durante 8 horas.
• Cuela la infusión de lavanda, presionando suavemente las flores con una cuchara. Desecha las flores.
• Mezcla la crema infusionada con la leche condensada y bate con una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla semimontada. Coloca la mezcla en un recipiente y congélala de 4 a 6 horas.

Muchas personas acostumbran a consumir la lavanda en infusiones de té; sin embargo, este producto medicinal tiene un desconocido potencial en la gastronomía gourmet. La mayoría de las flores son utilizadas como un elemento decorativo, pero el uso de la lavanda puede abarcar recetas completas.

La lavanda proporciona un sabor floral suave y distintivo que añade una nota refrescante y sofisticada a la receta que decidas cocinar, diferenciando los sabores tradicionales.

Los beneficios de incluir lavanda en nuestra alimentación son:

• Ayuda a combatir el insomnio y mejora la calidad del sueño.
• Ayuda a aliviar problemas digestivos como la inflamación, los gases y la indigestión.
• Tiene compuestos antiinflamatorios que ayudan a calmar el dolor de cabeza y de migraña.
• La lavanda puede ser beneficiosa para aliviar síntomas del síndrome premenstrual (SPM) y los dolores menstruales debido a sus propiedades antiespasmódicas y calmantes.
• La lavanda es famosa por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso. Ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y mejora el estado de ánimo.
• Sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes, la lavanda puede ayudar a fortalecer el sistema inmune y proteger contra infecciones.