Americanista golpea, escupe y patea salvajemente a seguidor de Pumas afuera del Estadio Ciudad de los Deportes

El pasado domingo 29 de septiembre, el Clásico Capitalino entre América y Pumas se vio ensombrecido por actos de violencia, que tuvieron lugar tanto dentro como fuera del Estadio Ciudad de los Deportes. Este enfrentamiento, que debía ser una celebración del fútbol, se tornó en un espectáculo lamentable de agresiones entre aficionados de ambos equipos.

Circuló un video en redes sociales que muestra a un aficionado del América golpeando a un seguidor de Pumas que yacía en el suelo, víctima de una brutal golpiza. En la grabación, se puede observar cómo, a pesar de que otros hinchas del América intentan calmar al agresor, este aprovecha el momento en que el fan de Pumas está noqueado para propinarle una patada. “Clásico de los americanistas, qué asco de gente”, comentó un usuario en TikTok, reflejando la indignación que estos actos generaron entre los aficionados.

No fue el único incidente violento. Aficionados del club Universidad Nacional también fueron agredidos por un grupo de seguidores de las Águilas. La situación se tornó violenta después de que Pumas concretara su victoria. Uno de los afectados relató que una fanática con la camiseta del América comenzó a agredirlos. “Intentamos calmar la situación y solo recibimos más agresiones”, aseguró, destacando que ellos no respondieron a las provocaciones.

El Clásico Capitalino es conocido por su fervor y pasión, pero estos episodios de violencia muestran un lado oscuro del deporte que no debe ser ignorado. Las reacciones en redes sociales fueron inmediatas, con comentarios como: “Pero no es clásico... Clásico de los pendejos americanistas ser unos locos”, evidenciando la frustración de los aficionados ante este tipo de comportamientos.

Las autoridades y los clubes deben tomar medidas más contundentes para erradicar la violencia en los estadios, asegurando que el fútbol siga siendo una celebración de la rivalidad y la pasión, pero sin la sombra de la agresión y el odio. La seguridad de los aficionados debe ser una prioridad en eventos de esta magnitud.