El fundador del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dejará de ser presidente de México tras concluir su mandato. Con su salida, no solo entrega las riendas del país, sino que también se muda del Palacio Nacional, inmueble que sirvió como la residencia oficial del titular del Poder Ejecutivo. Aunque este sitio tiene un gran significado para el tabasqueño, hay otro inmueble de gran importancia en su vida: la Casa del Estudiante Tabasqueño, su primer hogar en la Ciudad de México.
Originario de Macuspana, Tabasco, López Obrador ha mencionado en varias ocasiones los periodos de pobreza que atravesó en su juventud. No obstante, también ha relatado que, gracias a un golpe de suerte, pudo continuar sus estudios en la capital del país. Esta etapa de su vida está plasmada en su libro Gracias, donde recuerda que, junto a un grupo de 80 jóvenes, presentó el examen de admisión a la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En ese entonces, él y otros estudiantes de escasos recursos recibían apoyo de alojamiento y comida, gracias a un acuerdo entre la UNAM y el gobierno federal.
“La mayoría (de jóvenes) de escasos recursos, estudiábamos en diferentes carreras de la UNAM y del Instituto Politécnico Nacional (IPN); esa casa fue muy importante para mi formación”, se lee en el libro.
Sobre la comida que se entregaba a los habitantes de la casa, López Obrador recuerda en su último libro a Gloria, una mujer que, como si fuera una madre, llamaba a los estudiantes a comer, aunque los alimentos tenían precios distintos. Gloria había montado mesas y sillas en el patio de la casa para atender las necesidades de los jóvenes. López Obrador asegura que esa experiencia fue una de las inspiraciones para crear el programa de becas para estudiantes de nivel medio superior.
“Cuando no iba porque le debía mucho, me mandaba a decir con un compañero de cuarto: ‘Dígale al flaco que venga a tragar’. Terminé la escuela de milagro porque no recibía el apoyo de mi familia que estaba atravesando una situación económica muy difícil. La quiebra en el comercio es algo muy lastimoso”, explica el tabasqueño sobre su época de estudiante en la capital.
¿En dónde se encuentra la Casa del Estudiante Tabasqueño?
A pesar de que la Ciudad de México ha cambiado mucho, el inmueble donde López Obrador vivió tras mudarse a la urbe aún se mantiene. Se ubica en la calle Violeta número 125 aunque en el pasado tenía el 123. Hoy este lugar funciona como una oficina privada a la cual solo sus empleados tienen acceso. El morenista -entonces conocido en el inmueble con el apodo de ‘La Piedra’ por terco- y el resto de los estudiantes de preparatoria, la habitaron en agosto de 1972.
“Yo pude estudiar por una beca, me da mucho orgullo recordarlo, yo llegué aquí a estudiar la universidad, y no tenía dinero, y viví en la Casa del Estudiante Tabasqueño. Nos daban hospedaje y comida y, por eso, pude estudiar”, fueron palabras que López Obrador destacó en el marco en el que entregó los primeros apoyos de Jóvenes Construyendo el Futuro.
Sobre este sitio, el presidente escribió en redes sociales en 2019, sentirse muy dichoso por haber habitado en el centro de la capital, con el mensaje: “A poco no es una dicha enorme haber vivido en la Casa del Estudiante Tabasqueño, en la colonia Guerrero del DF y, con el apoyo del pueblo, llegar a ser presidente para servir y entregar becas a estudiantes pobres”.
En 1972, la colonia Guerrero, ubicada en el centro de la Ciudad de México, era una zona marcada por significativos contrastes. Albergaba tanto edificios históricos como áreas deterioradas debido a la falta de mantenimiento. La inseguridad en la colonia era un problema constante, agravado por el rápido crecimiento urbano y la falta de infraestructura adecuada. Durante esa década, la criminalidad era un fenómeno creciente, con robos y actos de violencia que generaban una percepción de peligro entre los residentes.
Además, la pobreza era común en la zona. Muchas familias vivían en condiciones precarias, en viviendas deterioradas y con acceso limitado a servicios básicos. La falta de oportunidades laborales y de acceso a una educación de calidad perpetuaba la vulnerabilidad de la comunidad.
López Obrador habitó la Casa del Estudiante Tabasqueño por un año y medio antes de mudarse a Copilco, donde fue visitado por cientos de personas en el marco de su lucha por alcanzar la presidencia. A la fecha, reside en esa zona de la capital, alternando con su finca en Palenque, Chiapas, donde planea retirarse para seguir escribiendo.