Una madre estadounidense, Jessica De La Cruz, está viviendo un pesadilla después de que su expareja, José Eduardo Loyo González, secuestró a su bebé de 14 semanas, Santiago Loyo De La Cruz, en la noche del jueves 20 de junio de 2024 en Roma Sur, Ciudad de México. La situación comenzó cuando Jessica intentó grabar una discusión violenta entre ellos, pero José tomó su teléfono a la fuerza y lo destrozó.
Luego, le quitó a su bebé de los brazos y la bloqueó para que no pudiera irse. Jessica huyó del apartamento para buscar ayuda, pero cuando regresó, José había desaparecido con Santiago. Desde entonces, Jessica se enfrenta a numerosos desafíos en un país extranjero sin familia ni apoyo.
“Hui del apartamento para buscar ayuda, pero cuando regresé, descubrí que José había desaparecido con Santi”, declara la madre.
Tres meses después del parto por cesárea y de baja por maternidad, José y su familia la echaron de casa y le robaron todas sus pertenencias.
El padre ignora las órdenes judiciales
La situación es aún más complicada debido a la falta de cooperación de José y su familia. A pesar de que el tribunal de violencia familiar le ha concedido la custodia temporal total de Santiago, siguen sin cooperar y están ignorando activamente las órdenes judiciales de devolverlo. Se ha emitido una Alerta Amber en México para la ubicación inmediata de Santiago y su regreso sano y salvo.
Jessica se enfrenta a importantes cargas legales y financieras mientras trabaja para recuperar la custodia y garantizar la seguridad de su hijo. Entre los obstáculos que enfrenta se incluyen el desalojo ilegal, la pérdida de recursos, los obstáculos legales y financieros, y la corrupción y acciones ilegales.
Según se informa, la madre testifica que es posible que José ha sobornado a la policía local para obstruir la investigación y ha obtenido ilegalmente su nombre en el certificado de nacimiento de Santiago.
El viaje para recuperar a un hijo
La madre desesperada ha colgado carteles de Alerta Amber por toda la ciudad durante días bajo la lluvia y ha asistido a innumerables audiencias judiciales y reuniones con abogados mientras llora la pérdida de su bebé. Ahora, Santiago tiene 6 meses y no hay prueba de que esté vivo.
“Me dijeron que habrá un segundo intento de recuperar a Santi, pero como soy extranjera en este país y la familia de José tiene dinero y conexiones legales, no se ha hecho nada”, detalla Jessica.
Por otro lado, la seguridad de un bebé está en juego, y es fundamental que se tomen medidas inmediatas para garantizar su bienestar. La situación es aún más preocupante ya que el niño no ha recibido las vacunas necesarias, según informó el pediatra del menor.
Jessica denuncia que el padre del niño, José Eduardo Loyo González, tiene antecedentes de violencia doméstica y que él y su familia han sobornado a oficiales para evadir las órdenes judiciales en su contra. A pesar de las múltiples citaciones judiciales, José no se ha presentado ante la justicia ni ha entregado al menor.
La madre desesperada ha recurrido a la plataforma GoFundMe para solicitar ayuda económica para pagar la representación legal en su caso.
“Necesito ayuda para recuperar a mi hijo y asegurarme de que esté a salvo”, expresó Jessica.
El caso ha generado indignación en la comunidad, ya que se trata de un secuestro de un menor vulnerable. La justicia mexicana ha emitido una Alerta Amber para localizar al niño y reunirlo con su madre.
La situación de Jessica y Santiago es un recordatorio de la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el secuestro de menores y la violencia familiar, y sobre todo, proteger a las víctimas de violencia y garantizar la seguridad de los niños.