Durante su sexto y último informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la economía de México habrá crecido 1% en total. Aunque durante su campaña presidencial de 2018 prometió un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 6%, el tabasqueño aseguró que la cifra final es positiva si se consideran los efectos por las crisis de Covid-19 y la invasión de Rusia a Ucrania.
“Vamos a terminar el sexenio con un crecimiento promedio del uno por ciento, algo verdaderamente excepcional ante un entorno económico extremadamente difícil en el país y en el mundo”, dijo López Obrador desde la plancha del Zócalo capitalino.
Los analistas económicos consideran que a pesar de los obstáculos el crecimiento económico es modesto, pues México ha tenido en su puerta ventajas excepcionales como el “nearshoring”, pues justamente la pandemia por coronavirus provocó un cambio mundial a favor de la relocalización de empresas.
Nuestro país forma parte de Norteamérica, la zona económica integrada más importante del mundo y en los últimos años se ha convertido en el principal socio comercial de Estados Unidos, el país con el mayor número de consumidores. Por ello, la competitividad de México debería ser superior.
Un mayor crecimiento económico generalmente se traduce en más oportunidades de empleo y mayores salarios para todos los mexicanos, lo que incrementa el poder adquisitivo de los hogares.
Además, un crecimiento sostenido suele mantener la inflación bajo control, lo que evita una pérdida significativa del poder adquisitivo de los salarios.
El exgobernador del Banco de México (Banxico), Gerardo Esquivel, hizo un análisis del mensaje del presidente López Obrador respecto a que la economía nacional habría crecido al 1% por año, y precisó que “en realidad será un poco menos que eso”.
“En términos per cápita el resultado será de un crecimiento prácticamente nulo. Por supuesto, no podemos olvidar que la economía mexicana fue severamente afectada en estos años por la crisis debida a la pandemia del Covid-19. En cualquier caso, sin embargo, este desempeño será el más bajo desde la administración del presidente De la Madrid”, expuso el reconocido economista.
Esquivel reconoce que el crecimiento en materia económica será bajo, pero a pesar de ello habrá buenos resultados en materia de reducción de pobreza.
“Antes teníamos un crecimiento excluyente que casi no beneficiaba a la población en la parte baja de la distribución, ahora tuvimos menor crecimiento, pero este fue inclusivo y redistributivo. Eso explicaría la reducción de la pobreza a pesar de que el ingreso per cápita no haya aumentado”, destacó Esquivel.
En su informe de agosto, el Banco de México (Banxico) ajustó nuevamente las proyecciones de crecimiento económico del país, y redujo su pronóstico de crecimiento del PIB para 2024 al 1.5 %, una reducción significativa respecto a la previa estimación del 2.4 %.
Según el informe, la economía mexicana ha mostrado signos de debilidad estructural, lo que se refleja en el acumulado de un 1.8 % de crecimiento en lo que va del año. Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) también ha ajustado sus proyecciones, reduciendo la previsión de crecimiento para México al 1.9 % desde un 2.5 % estimado anteriormente.