Una serie de microsismos han puesto este jueves en alerta a la población de la Ciudad de México, y aunque no han causado mayores daños, las autoridades han pedido a la población mantenerse atentos a las indicaciones y protocolos pertinentes para este tipo de fenómenos naturales.
Estos microsismos pueden ser ocasionados por la falla geológica denominada Plateros-Mixcoac, la cual, de acuerdo con expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), abarca desde el poniente de la Av. Anillo Periférico a unos 300 metros al este, pasando Av. Revolución. Esta falla, que tiene una longitud de más de un kilómetro, fue localizada a principios de este año por investigadores del Instituto de Ingeniería (II) de la Universidad Nacional Autónoma de México.
También se han detectado una serie de deformaciones permanentes del suelo, las cuales requieren un análisis más exhaustivo. Las principales alcaldías que tienden a sufrir estos microsismos son la alcaldía Álvaro Obregón y la Benito Juárez. En ambas demarcaciones se han registrado más de 20 microsismos desde diciembre del 2023.
Los movimientos telúricos tienen magnitudes que oscilan entre el 1.1 al 3.2 aproximadamente, ya que su característica principal de este tipo de sismos es que son de baja profundidad y están relacionados con el desperfecto geológico antes mencionado.
El estudio también reveló que los principales factores que podrían generar los microsismos se deben a la tensión en esta región, así como al hundimiento del Valle de México, debido al incremento de extracción de agua de su subsuelo.
El día de hoy en la CDMX se registraron diversos movimientos telúricos de magnitudes muy bajas, pero por la cercanía a los epicentros se alcanzaban a detectar. A través de las rede sociales, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México, resaltó que no se registran daños por este fenómeno natural; sin embargo, será más adelante cuando se emita un reporte completo a modo de descartar cualquier tipo de afectación.
Cabe recordad que la alerta sísmica en la Ciudad de México no se activa para microsismos debido a su baja magnitud e intensidad. Estos movimientos, generalmente menores a 4.0 en la escala de Richter, no representan un riesgo significativo para la población ni estructuras.
Estas alertas están diseñadas para sismos de mayor magnitud que pueden causar daños importantes. El sistema prioriza la velocidad y precisión en eventos sísmicos que realmente ponen en peligro a la comunidad, minimizando falsas alarmas y el pánico innecesario.