La Psicología del color ha demostrado que los colores tienen un profundo impacto en nuestras emociones y comportamiento. Uno de los sentimientos más intensos que experimentamos los seres humanos es el enojo, y diversas investigaciones sugieren que ciertos colores pueden estar estrechamente vinculados con esta emoción.
Entre los colores más comúnmente relacionados con el enojo, el rojo sobresale como el principal. Sin embargo, este no es el único, existen más tonos que están relacionados con la ira.
El color puede estimular o deprimir, crear alegría o tristeza, y provocar actitudes activas o pasivas, también puede hacernos sentir calor o frío, y darnos impresiones de orden o desorden.
La conexión entre el color y las emociones negativas no es sólo una cuestión cultural; está arraigada en cómo percibimos y respondemos a los estímulos visuales de nuestro entorno, según el artículo El color y las emociones de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de la Plata, Argentina.
Cuáles son estos colores
Es importante mencionar que si bien los colores pueden influir en nuestro estado de ánimo, esto no es un hecho causal. La percepción del color es una experiencia subjetiva y personal, de acuerdo con el artículo Neuropsicología del color del área de Psicología Teórica de la Universidad de Granada.
Rojo
Este color está asociado tanto al amor y la pasión como a la sangre y la violencia. Su percepción puede variar o intensificarse dependiendo del contexto y del estado emocional de la persona.
En su libro Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón, Eva Heller explica que el significado del color cambia según los colores con los que se combina. Cuando se mezcla con el negro, el rojo adquiere connotaciones de ira y agresividad.
En psicología, uno de los significados más destacados del rojo es el peligro, una señal de alerta que provoca una reacción fisiológica de estrés. Esto ha llevado a que el color rojo se utilice para señalizar prohibiciones y advertencias, como señala el portal especializado en salud mental Psicología y Mente.
Negro
Este color simboliza autoridad y poder, pero también se asocia con personas oscuras, enigmáticas y con connotaciones negativas. “Es un color que niega la luz, y quienes lo usan rechazan esa luz en su interior, alejándose sin permitir que se absorba.”, mencionan los terapeutas Howarth y Dorothy Sun, en su libro Color your life. How to use the right colours to achieve balance, health and happiness (“Colorea tu vida. Cómo usar los colores adecuadamente para alcanzar equilibrio, salud y felicidad”).
Además, Eva Heller, experta en psicología del color, explica que el negro, al combinarse con otros colores, les resta sus cualidades positivas. Por ejemplo, el rojo, que suele representar el amor, junto al negro pasa a simbolizar el odio. De igual forma, el amarillo, asociado a la alegría, en combinación con el negro adquiere connotaciones de egoísmo, infidelidad y mentira.
“El negro invierte todos los valores; ese es su efecto más poderoso” y por eso influye en distintos estados de ánimo, concluye Heller.