Luego de cuatro meses, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), por fin puso punto final a la pugna legal por la Alcaldía Cuauhtémoc, entre Catalina Monreal Pérez candidata de Sigamos Haciendo Historia (MORENA, PT y PVEM) y Alessandra Rojo de la Vega, de la coalición Fuerza y corazón por México (PRI, PAN, PRD).

Lo anterior, luego de que Monreal Pérez acusó a su contrincante de ejercer una “campaña sistemática y concertada de violencia política contra la mujer en razón de género”, por lo que solicitó la invalidación de las elecciones del 6 de junio. Resuelto lo político, los usuarios de redes sociales comenzaron a indagar en la vida personal de la futura alcaldesa.

Previo a estar inmiscuida en asuntos político-legaloides era una reconocida activista feminista identificada como una influencer con miles de seguidores en redes sociales, así como un canal de YouTube junto con su hermana y socia, Nunzia Rojo de la Vega.

Posteriormente, ocupó una curul en el Congreso de la Ciudad de México por el Partido Verde Ecologista (PVEM) de 2018 a 2021, lo que la catapultó como una figura más de la política en el país que arropó la agenda feminista como bandera.

De igual forma, gracias a sus labor, logró la visibilización de casos de mujeres desaparecidas, que sufren algún tipo de violencia o de víctimas de feminicidios, movimientos que con el paso de los años han cobrado fuerza y del cual se volvió una de sus caras más visibles.

Es madre de tres niños: Martinah, Lucah y Milah. Estuvo casada con Emmanuel Grey, un arquitecto de profesión con quien se casó en febrero de 2014 y procreó a sus hijos.

No obstante, en mayo de éste año, dio a conocer en su redes su separación matrimonial, “Sabía… lo que me preguntan diario: Emmanuel y yo no nos hemos divorciado pero ahorita no estamos juntos. Cada uno está haciendo su vida”, posteó.

Del mismo modo, sin estar divorciada, informó del distanciamiento con su pareja, el cual se debió entre otras cosas, “A un conjunto de muchos problemas. Sin que alguno de los dos tuviéramos la culpa. Así es el matrimonio, no es para alarmarse, las personas cambian y si no te encuentras tampoco es un ‘fracaso’ cómo nos lo han pintado toda la vida”, expresó al aclarar que no se debió a su labor política como muchos suponían.