Las tensas relaciones entre España y México han crecido los últimos días tras la confirmación del país ibérico de la queja formal por la no invitación a Felipe VI en la toma de posesión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, la primera mujer que se convertirá en presidenta este próximo 1 de octubre.
La queja tuvo lugar el pasado martes, el mismo día se reveló que México no había invitado al rey de España al acto debido a que Andrés Manuel López Obrador consideró un “desaire” por no recibir la carta enviada en 2019 donde se exhortaba a pedir disculpas por la conquista. Tras esto, el Ejecutivo español emitió un comunicado anunciando su decisión de no enviar representación al evento, calificando la exclusión del monarca como “inaceptable”.
Infobae México analizó el conflicto con el politólogo Javier Oliva Posada, doctor en Ciencia Política por la Universidad Nacional Autónoma de México. Residencia postdoctoral en Sciences Politiques, Paris. Además, actual profesor del Centro de Estudios Políticos de la UNAM.
“De hecho el Imperio Romano le llamaba Hispania a toda la península, pero como reino de España va a quedar conformado hasta bien avanzado el siglo 16, es decir propiamente la España actual no existía aún con Hernán Cortés y la caída de Tenochtitlán en 1521. Tampoco existía España como unidad geopolítica como la conocemos. Lo que fue una fusión de los reinos de Castilla y Aragón con los Reyes Católicos.
— Entonces bajo este esquema, ¿no tendría razón de ser este reclamo que hace López Obrador hacia España?
— Pues es que en sentido estricto no, no existía esa referencia. Me parece que se han llevado las cosas demasiado lejos porque tampoco va a venir Pedro Sánchez, que es el Jefe de Gobierno del Poder Ejecutivo de España. Entonces, extenderle la invitación a Vladimir Putin y no al Rey de España, pues tendríamos que preguntarle bien (al presidente López Obrador) cuáles son los criterios para extender esas invitaciones que son muy importantes.
“Y vamos a ver también que que países eh del del contexto internacional, porque pues obviamente no es lo mismo las Bahamas que Brasil o Argentina. Comencé a hacer el análisis político a partir de los países latinoamericanos que van a estar representados por su jefe de Estado o jefa de Estado, en el caso de Honduras, por ejemplo. Hasta donde sé, ya confirmó Gustavo Petro, que es el presidente de Colombia. Ya confirmó el presidente de Brasil. Descarto por completo que venga Javier Milei. Va a ser muy importante la capacidad de convocatoria que tenga la diplomacia mexicana.
— En el caso de nuestros principales socios, ya confirmaron a la representante de Canadá Chrystia Freeland, quien fue clave en las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2018, cuando se desempeñaba como la ministra de Asuntos Exteriores canadiense y actual Viceprimera Ministra y Ministra de Finanzas...
— Así es, aunque es peculiar que el gobierno de Joseph (Joe) Biden envía a su esposa Jill Biden, yo pensaría tal vez a Blinken jefe del Departamento de Estado, en fin. Son una alianza muy importante.
— ¿Qué pierde México al quebrar de alguna manera esta relación con España?
— Estados Unidos es el país que más inversiones tiene en México. Y luego está España. Incluso hay más inversiones españolas que canadienses. Entonces, si bien esto no tiene ningún efecto directo en términos de tratados comerciales o tratados migratorios o convenios educativos, indudablemente que la relación la vuelve más lenta, se entorpece. Desde mi punto de vista se ha llevado demasiado lejos este este tema de el perdón y que no inviten al rey.