Tequila vs pulque: esta es la bebida alcohólica mexicana que tiene más beneficios para la salud

Los dos tragos más icónicos de México tienen bondades para el organismo si se toman con medida

El tequila simboliza la riqueza cultural de México a nivel mundial (Freepik)

En México, existen diversas bebidas alcohólicas tradicionales, entre las cuales destacan el tequila y el pulque. Aunque ambas son emblemáticas y forman parte de la identidad cultural del país, difieren significativamente en su proceso de elaboración, sabor, contenido alcohólico y, sobre todo, en los beneficios que pueden tener para la salud.

El tequila es una bebida destilada que se obtiene de la fermentación y posterior destilación del jugo extraído del agave azul (Agave tequilana Weber). Regulado por la Denominación de Origen Tequila (DOT), solo puede ser producido en ciertas regiones de México. Su graduación alcohólica oscila generalmente entre 35% y 55%.

En cuanto a sus beneficios para la salud, el tequila, cuando se consume con moderación, puede ofrecer algunos efectos positivos. Se ha asociado con la capacidad de ayudar en la digestión, debido a que algunos de sus compuestos pueden estimular la producción de bilis y la descomposición de grasas. Además, algunos estudios sugieren que ciertos compuestos del agave, como los fructanos, pueden actuar como prebióticos, promoviendo la salud del microbioma intestinal.

Pulque, la bebida fermentada tradicional de México.

El pulque, por otro lado, es una bebida fermentada que también se obtiene del agave, específicamente del maguey pulquero (Agave salmiana). Su contenido alcohólico es mucho menor en comparación con el tequila, rondando entre el 2% y 8%. El proceso de elaboración del pulque involucra la extracción y fermentación del aguamiel, el cual es naturalmente rico en nutrientes y compuestos bioactivos.

A diferencia del tequila, el pulque es conocido por su alto contenido de probióticos y vitaminas, especialmente del complejo B y la vitamina C. Estas propiedades probióticas contribuyen a una función digestiva saludable y pueden fortalecer el sistema inmunológico. Además, su bajo contenido alcohólico lo convierte en una opción menos agresiva para el organismo en comparación con bebidas más fuertes.

La comparación de beneficios entre cada bebida

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Entre ambas bebidas, el pulque presenta un perfil nutricional más ventajoso debido a sus altos niveles de probióticos, vitaminas y minerales. Si bien el tequila tiene su propia gama de beneficios, especialmente relacionados con la digestión y la posible acción prebiótica de los fructanos, el pulque destaca por sus efectos positivos más amplios y menos dependientes de la cantidad consumida.

Si se busca una bebida alcohólica mexicana con más beneficios para la salud, el pulque parece ser la opción más adecuada debido a su menor contenido alcohólico y su riqueza en nutrientes y probióticos. No obstante, como con cualquier bebida alcohólica, su consumo debe ser moderado y responsable.

Las consecuencias de tomar alcohol sin medida

  • Intoxicación: La ingesta excesiva de alcohol puede llevar a una intoxicación, cuyas manifestaciones incluyen pérdida de coordinación, dificultad para hablar, desorientación y disminución de los reflejos. En casos severos, puede causar pérdida del conocimiento y envenenamiento por alcohol, poniendo en riesgo la vida.
  • Comportamiento de riesgo: El consumo de grandes cantidades de alcohol está asociado con conductas peligrosas como la violencia, accidentes de tráfico y relaciones sexuales sin protección, aumentando el riesgo de lesiones, enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
  • Daños al hígado: El consumo habitual y excesivo de alcohol puede derivar en enfermedades hepáticas como hepatitis alcohólica, fibrosis y cirrosis, que pueden ser potencialmente mortales.
  • Trastornos mentales: El abuso de alcohol es un factor de riesgo para desarrollar trastornos mentales como depresión y ansiedad. También puede agravar problemas psicológicos preexistentes.
  • Enfermedades crónicas: El consumo prolongado de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes tipo 2 y diversos tipos de cáncer, incluyendo cáncer de hígado, mama, esófago y colon.