Ante el reciente reporte de los microsismos que han causado temor entre los habitantes de la alcaldía Benito Juárez, se activó la interrogante sobre si los movimientos telúricos tienen que ver con un enjambre sísmico.
Y es que el Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó hasta las 12:15 de este jueves 26 de septiembre dos microsismos. El primero fue detectado con una magnitud de 2.4 y epicentro a 2 km al oeste de la alcaldía Benito Juárez, en la Ciudad de México, alrededor de las 10:26 horas.
Mientras que, el segundo temblor se reportó a las 11:41, en esta ocasión tuvo una magnitud de 2.2 y un epicentro a 1 km al oeste de Benito Juárez.
A las 11:50 se reportó otro microsismo de 1.5 de magnitud, y con epicentro en Álvaro Obregón. En la madrugada también anunciaron otros dos temblores en la alcaldía Miguel Hidalgo.
¿Se formó un enjambre sísmico en la CDMX?
De acuerdo con especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), suelen reactivarse una secuencia de temblores de diferente intensidad, pero en la misma región, por lo que se le conoce como enjambre sísmico.
Según expertos del Instituto de Geofísica (IGf), en ocasiones, suelen registrarse varios sismos a corto tiempo, lo que en sismología se le conoce como enjambre o secuencia, y en ellos numerosas veces tienen magnitudes parecidas.
Asimismo, se dio a conocer que, no necesariamente hay un sismo grande y luego réplicas, sino que a veces ocurren temblores de tamaños equivalentes y del mismo origen, que probablemente correspondan a la misma falla.
A pesar de que no son fáciles de detectar, se dio a concoer que, desde hace un par de años ya hay una mejor red sísmica que se coordina con varias instituciones y que, gracias a eso, se ha logrado juntar más información sobre los microsismos.
Hasta las 12:25 de este jueves 26 de septiembre se han reportado al menos 8 sismos de baja intensidad, conocidos como microsismos en varias alcaldías de la Ciudad de México.
Se trata de sismos superficiales, que tienen características similares y ocurren en el Eje Volcánico donde vivimos. Su ocurrencia no es un fenómeno nuevo: en la década de 1980 se documentó con una secuencia similar en la misma región; lo que ha cambiado es la capacidad de registro, pero ahora se ha incrementado.
De acuerdo con las estadísticas de la UNAM, los primeros dos enjambres tienen fecha de registro en 1950 y 1956, respectivamente, y se atribuyeron a una falla geológica, situada en Mixcoac.
Falla reciente
Actualmente los microsismos en las demarcaciones de la CDMX se deben a la falla geológica denominada Plateros-Mixcoac, que afecta a algunas alcaldías como Álvaro Obregón, Mixcoac, Magdalena Contreras, entre otros.
Los movimientos telúricos tienen magnitudes que oscilan entre el 1.1 al 3.2 aproximadamente, ya que su característica principal de este tipo de sismos es que son de baja profundidad y están relacionados con el desperfecto geológico antes mencionado.