Dos personas de nacionalidad rumana fueron detenidas el pasado 24 de septiembre en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) mientras intentaban viajar a la ciudad de Bucarest, Rumania, con más de 14 kilos de cocaína en sus maletas.
Según informó la Secretaría de Marina (Marina), los ciudadanos extranjeros fueron sorprendidos en posesión de sustancias ilícitas durante una inspección de equipaje.
El hallazgo se produjo cuando el personal de la Unidad Naval de Protección Aeroportuaria (UNAPAP) y de la Subdirección de Seguridad del AICM detectaron material denso en el interior de dos maletas documentadas mediante el uso de equipos de Rayos “X”. Al proceder con la revisión, se encontraron 12 paquetes de color negro que contenían polvo blanco con características propias de la cocaína.
Las pruebas colorimétricas y de espectrometría de masas realizadas por el personal naval confirmaron que la sustancia era cocaína, con un peso aproximado de 14.750 kilogramos. Los detenidos, a quienes se les leyeron sus derechos, junto con las maletas y la droga asegurada, fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para la integración de la carpeta de investigación correspondiente.
Estos no son los primeros ciudadanos rumanos detenidos en el AICM con droga. El pasado 14 de agosto se informó que dos mujeres, procedentes de Paris, Francia, llevaban en su equipaje múltiples kilogramos de droga, principalmente ketamina, por lo que fueron puestas a dispocisión del Ministerio Público.
Las autoridades aduaneras descubrieron en la revisión de equipaje que ambas mujeres transportaban 15.145 kilogramos de clorhidrato de ketamina, distribuida en dos maletas. Las mujeres también transportaban 2.910 kilogramos de pastillas de MDA.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, “la ketamina es un anestésico del que se abusa por sus propiedades alucinogénicas” y el cual se vende por lo general en forma de líquido incoloro o como polvo de color blanco.
“Su principal uso legítimo es como anestésico veterinario; sin embargo, se ha aprobado su empleo tanto en animales como en seres humanos. El abuso de la droga ganó popularidad cuando los usuarios descubrieron que producía efectos semejantes a los de la PCP. Dadas sus propiedades anestésicas, se informa que la ketamina también la usan los agresores sexuales para incapacitar a sus presuntas víctimas”.
Mike Vigil, exjefe de Operaciones Internacionales de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), dijo a Infobae México en junio pasado que tanto el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, principalmente, han aumentado su presencia en Rumanía, país que era usada como un territorio de paso de droga a otros mercados como el de Ucrania, Rusia y China. Este cruce era conocido como la “ruta de los Balcanes”.
“Era un país transitorio para las drogas, pero ahora es algo preocupante. El gobierno de Rumanía está preocupado por el consumo de drogas; se está consumiendo marihuana, opioides, heroína, anfetaminas y está entrando cocaína”, explicó Vigil, quien acudió a ese país para desarrollar una estrategia nacional para enfrentar este problema.
Comentó que hay un vínculo de hace varios años entre el crimen organizado de Rumanía con las principales estructuras criminales mexicanas, principalmente con el Cártel de Sinaloa.
“Hace mucho tiempo que hay vínculos entre los cárteles y el crimen organizado de Rumanía, aparte el Cártel de Sinaloa estaba trabajando con grupos de rumanos del crimen organizado para importar toneladas de cocaína procedente de México a Europa, especialmente a Inglaterra”, aseguró el exagente de la DEA, destacando que el 70% las drogas que llegan a Rumanía, por ejemplo de los cárteles mexicanos, es por vía marítima.
Según la inteligencia de seguridad del país de los Balcanes, apuntó Mike Vigil, se están haciendo más fuertes estos vínculos criminales y ahora “al parecer también se está metiendo el Cártel de Jalisco Nueva Generación, pero el Cártel de Sinaloa quiere reemplazar a los grupos colombianos que estaban controlando el movimiento de cocaína”.