El color es una forma de expresión emocional que a menudo refleja el estado de ánimo de las personas. Según la Psicología del color, ciertos tonos pueden influir en cómo nos sentimos o cómo proyectamos nuestras emociones hacia el exterior.
Hay colores que, de manera consciente o inconsciente, las personas tienden a elegir para vestir cuando se sienten tristes.
A través de esta disciplina podemos entender mejor cómo utilizan las personas estos tonos como un vehículo para procesar sus emociones y, al mismo tiempo, cómo el color puede influir en su bienestar emocional.
¿Cuáles son los colores de las personas tristes?
Es importante destacar que si bien el uso del color puede reflejar el estado emocional de las personas la percepción del color es una experiencia subjetiva y personal.
La formación del color no depende únicamente de sus propiedades físicas, como el matiz, brillo o saturación, sino que también está influenciada por el contexto en el que se percibe, de acuerdo con el artículo Neuropsicología del color de la Psicología Teórica de la Universidad de Granada.
Negro
Según el libro Color your life. How to use the right colours to achieve balance, health and happiness (“Colorea tu vida. Cómo usar los colores adecuadamente para alcanzar equilibrio, salud y felicidad”) de los terapeutas de color Howard y Dorothy Sun, este color está cargado de simbolismo.
Aunque es capaz de transmitir autoridad y poder, también absorbe todos los demás colores, lo que indica que quien lo elige podría estar experimentando sentimientos de infelicidad, depresión o angustia.
Los autores lo vinculan con la muerte y lo desconocido, representando el lado oscuro o la sombra de las cosas. Es un color preferido por quienes desean pasar desapercibidos o mezclarse con el entorno, ya que refleja inhibición en la expresión personal. Además, su uso está relacionado con una represión emocional, frecuentemente asociada a la tristeza o el duelo.
Gris
Este color está relacionado con la vejez y el envejecimiento, así como con la ceniza, lo que sugiere una pérdida progresiva y la proximidad del final. Las personas que lo eligen tienden a proyectar una energía apagada y sombría, según los terapeutas Howard y Dorothy Sun.
Por su parte, la científica y escritora alemana Eva Heller, experta en psicología del color, describe el gris como un tono sin fuerza, conformista, indiferente y vacío. También lo asocia al duelo, reforzando su vínculo con emociones de tristeza y resignación.
Café
La escritora y experta en psicología del color, Eva Heller, describe el color café como un tono que resulta muy poco “atractivo, antierótico, desagradable, vulgar y obstinado”, además de que por haber sido usado mucho en décadas pasadas, puede resultar antiguo para muchas personas.
Sin embargo, quienes prefieren este color suelen ser personas muy dedicadas y comprometidas con su trabajo, familia y amigos. Aunque son individuos prácticos, también pueden mostrar inseguridad e inestabilidad emocional.
El café, además, puede percibirse como un color pesado y deprimente si no se equilibra con tonos más suaves y agradables como el naranja claro o el verde azulado.