La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa ha sido uno de los casos sin resolver más relevantes en el país, no sólo por el tiempo que han tardado las investigaciones, sino por las polémicas entorno al tema que han incluido detenciones de militares e incluso del exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, así como por la llamada “verdad histórica” y ser el gran pendiente del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Inicialmente, se especuló que los jóvenes fueron asesinados y calcinados en el basurero de Cocula, un predio abandonado en Iguala, Guerrero, el cual pasó de ser la escena de crimen a un lugar clave tanto para la investigación del caso como para comprobar la “verdad histórica”.
¿Cómo se ve actualmente el basurero de Cocula?
De acuerdo con información e imágenes publicadas por Grupo Multimedios, el basurero está ubicado en la localidad de Emiliano Zapara, en la localidad de Cocula; no obstante, para llegar se requiere de un vehículo todoterreno y un conductor que conozca perfectamente el camino lleno de zanjas.
Asimismo, se debe tomar en cuenta la inseguridad que hay en la región, pues según la misma información al entrar se puede ver un letrero con agujeros de bala con la leyenda: “prohibido el cambio de uso de suelo, cazar, talar o hacer fogatas” al tratarse de una zona natural protegida.
En fotos publicadas por el mismo medio se ven fragmentos del predio ocupado en su mayoría por plantas y árboles frondosos.
No obstante, se ven grandes tramos de tierra mojada o con basura, entre los que destacan plásticos, muebles y hasta juguetes rotos o despintados.
A 10 años de la desaparición de los normalistas, el basurero de Cocula sigue cobrando relevancia, luego de que el fin de semana pasado Viadulfo Rosales, abogado de los padres de los estudiantes, informó que las autoridades localizaron restos óseos en el predio, lo que podría darle un giro a la investigación.
En entrevista con Radio Chilango, el abogado relató que el hallazgo del resto óseo ocurrió alrededor del mediodía del 22 de septiembre.
Sin embargo, señaló que fue notificado sobre el hallazgo a las 19:00 horas de ese mismo día, solicitándole que le dé aviso a la familia y al Equipo de Antropología Forense (EAF), “que es el equipo de peritos que es el mecanismo de peritos de madres y padres; el proceso de identificación se iba a hacer a las nueve de la noche”.