Conder y Name son una pareja de tiktokers que vieron desde su ventana a un indigente y quisieron ayudarlo. “Se apagó su fuego, amor, vamos a ayudarlo, hay que regalarle algo a Trapito”, dijo una de ellas.
Esa frase fue suficiente para que decenas de personas criticaran a las jóvenes, ya que les pareció que habían tenido un comportamiento clasista o de “salvadora blanca”, aún así, las tiktokers le llevaron a este hombre una caja con comida y utensilios, incluso le regalaron alimento para sus perros, subieron el video y se dieron cuenta de que se llama Omar.
Esta publicación llamó la atención de una mujer que identificó al indigente de apodo “Trapito” como el supuesto feminicida de la activista estadounidense Marcella Sali Grace Eiler, quien fue asesinada en 2008.
Este giro inesperado sorprendió tanto para las creadoras de contenido como para sus fans, pues se acercaron a este hombre con la intención de ayudar y después les informaron que podría tratarse de un feminicida confeso, así que sin dar detalles, decidieron ya no volverse a acercar a dicho indigente.
Hay tres aspectos coincidentes que apuntan a que el indigente al que ayudaron Conder y Name es el mismo hombre que asesinó a una mujer hace 16 años en Oaxaca: el parecido físico, el mismo nombre y el ser cuidador de perros.
A través de X, la sexóloga Meredith Garza recuperó la noticia de En la narcoesfera, escrita por Kristin Bricker:
“Omar Yoguez Singu afirma haber tenido relaciones sexuales con Sali bajo su consentimiento y que después la mató a machetazos durante una discusión (...) fue capturado gracias a activistas oaxaqueños que difundieron su muerte internacionalmente”, se pudo leer.
Es importante mencionar que en 2008 aún no estaba tipificado el delito de feminicidio en el Código Penal Mexicano; sin embargo, el asesinato de Marcella Sali Grace obedece a las caractrísticas de uno, se trató de violencia de género.
La información proporcionada por AP en 2008 también señalaba que Omar Yoguez levantó sospechas entre sus amigos porque regresó a CDMX con heridas, en su momento dijo que había intentado defender a sus perros, por otra parte, en Oaxaca, los vecinos de una posada descubrieron el cuerpo mutilado y descompuesto de la víctima.
Una persona le hizo llegar esta información a las tiktokers, quien sólo un día antes se habían acercado a la vivienda irregular del indigente de nombre Omar e interactuaron con él para brindarle algunos víveres.
Ante esto, Conder y Name decidieron no volver a acercarse al indigente que inicialmente conocieron como “Trapito”, esto fue lo que dijeron:
“Queremos agradecer a quienes se interesaron por esta serie de videos, pero la ayuda más grande que prometimos no va a llegar o mejor dicho, no le va a llegar a esta persona específicamente. Recibimos información muy preocupante para nosotras que cambia toda la situación (...) en el momento en que quisimos ayudarlo lo hicimos de corazón pero desconocíamos su historia o información alrededor de él, pero a partir de este momento nos deslindamos de todo lo que tenga que ver con él. Esto nos deja la enseñanza de ser más precavidas al acercarnos a alguien que no conocemos”.
Además, aclararon que van a seguir ayudando a otras personas en situación vulnerable, pero cuidando su integridad.
Quién era Marcella Sali Grace Eiler
El 24 de septiembre de 2008, el cuerpo de Marcella Sali Grace Eiler fue encontrado en una cabaña deshabitada en San José del Pacífico, Oaxaca, México.
La última vez que se la vio con vida fue el 14 de septiembre de 2008 en La Taberna de los Duendes, un establecimiento local. Esa noche, aceptó la invitación de Omar Yoguez Singu, conocido como El Franky, un hombre de 32 años de la Ciudad de México, quien posteriormente confesó haberla asesinado.
Sali Grace, como era conocida, comenzó a viajar sola a los 16 años, recorriendo Estados Unidos y Canadá. Era una activista comprometida, bailarina de danza árabe y defensora de la comida orgánica. En 2008, participó en una caravana solidaria a las comunidades indígenas zapatistas de Chiapas. Su vida y su trágico final han sido objeto de un reportaje detallado por el periodista John Gibler, quien entrevistó a familiares, amigos y al propio asesino confeso.
San José del Pacífico es conocido por sus cabañas y los hongos alucinógenos que crecen en sus bosques. La noche del 14 de septiembre, Sali llegó a La Taberna de los Duendes buscando un lugar para hospedarse. Los dueños del lugar, Heriberto Cruz, David Santini y Francesca, le sugirieron que se quedara en una cabaña cercana, pero Singu se ofreció a llevarla al “Rancho de Paco”, una casa en las afueras del pueblo.
La mañana del 24 de septiembre, Felipe de Jesús Reyes, un leñador local, encontró el cuerpo de Sali en la cabaña de Singu. Reyes había ido a alimentar a los perros de Singu, que llevaban días ladrando sin cesar. Al llegar, vio sangre y percibió un olor fuerte, lo que lo llevó a alertar a las autoridades locales.
La autopsia reveló que Sali había sufrido múltiples heridas graves, incluyendo cortes profundos y golpes en la garganta, también le habían sido retirados los ojos y su cabello.
El caso de Sali Grace causó indignación, mientras algunos grupos sugirieron que el asesinato estaba relacionado con la represión contra los movimientos sociales, otros, como Julieta y Manuel, amigos cercanos de Sali, estaban convencidos de que se trataba de un crimen sexual.
La captura de Singu fue organizada por los amigos de Sali en la Ciudad de México. Tras localizarlo, lo confrontaron y lo golpearon antes de entregarlo a la policía. Durante su detención, Singu confesó el asesinato, aunque luego intentó retractarse alegando que había sido torturado.
El reportaje de John Gibler destaca la vida y las pasiones de Sali, el periodista incluso entrevistó a Omar en la prisión estatal de Oaxaca.
*Con información de Blog Mictlán Rebelde y el reportaje de John Gibler